Carles Puigdemont no se ha presentado a su cita en Madrid ante la Junta Electoral Central, en cumplimiento de los trámites necesarios para convertirse en eurodiputado. En vez de eso, su abogado, Gonzalo Boye, ha llegado al Congreso con un poder en la mano, solicitando la posibilidad de representar al expresident y al exconseller Antoni Comín. El Congreso se ha negado a la pretensión del letrado de los políticos independentistas, cerrando el paso a la estrategia que pretendía habilitar una toma posesión a distancia, con participación notarial y delegación en terceras personas.
La Junta Electoral Central había citado para este lunes a los parlamentarios españoles que obtuvieron escaño en el Parlamento Europeo en las elecciones del 26M. En ese acto, los candidatos electos han jurado o prometido acatar la constitución, como paso previo a la obtención de su credencial. La JEC enviará a Bruselas una lista con los diputados que hayan obtenido esa condición. El nombre de Puigdemont no estará en ese listado, según explican fuentes parlamentarias.
El abogado Gonzalo Boye ha explicado ante los periodistas que Puigdemont ya ha prometido “ante la autoridad belga” el acatamiento de la Constitución. El letrado asegura que su defendido se presentó hace unos días ante un notario de aquel país para dejar constancia de su voluntad favorable a cumplir con el trámite, a excepción de su carácter presencial. Ese documento y el poder en favor de su abogado es lo que la defensa de Puigdemont pretendía usar para sortear el trámite previo a la obtención del acta de eurodiputado.
La defensa del político independentista se aferra al argumento de que la orden de detención en España contra el político catalán es lo único que le aleja de obtener la condición de eurodiputado. Para los próximos días anuncian nuevas gestiones ante el Parlamento Europeo en su intento de convertir a Puigdemont en eurodiputado.
La presencia de expresident de la Generalitat en el Congreso se daba por descartada para la jornada de este lunes. A pesar de ello, la cámara ha previsto un dispositivo policial reforzado, con especial atención a las entradas y accesos a la Sala Constitucional, en donde se ha celebrado la sesión de acatamiento ante la Junta Electoral Central. Finalmente, Puigdemont no ha aparecido.