Puigdemont afirma que “el Estado español ha declarado un Estado de excepción” y sigue adelante con el 1-O

El referéndum del 1 de octubre sigue adelante, según ha anunciado este miércoles el president de la Generalitat. Carles Puigdemont ha realizado una comparecencia, acordada en la reunión extraordinaria del Govern, con la que ha respondido a la ofensiva contra el referéndum por la que este martes la Guardia Civil ha detenido a 12 altos cargos de la Generalitat tras irrumpir en diversas sedes gubernamentales.

“El Govern ha sido víctima de una agresión coordinada para evitar de que el pueblo de Catalunya se pueda manifestar con libertad el 1 de octubre”, ha comenzado el president, tras lo que ha afirmado que “en estas horas, el Estado español ha suspendido de facto el autogobierno de Catalunya y ha decretado un Estado de excepción”.

Tras los hechos sucedidos en la mañana de este miércoles en Barcelona, que han suscitado la respuesta de miles de personas con concentraciones espontáneas por la calle, el president ha reunido de urgencia a su Govern para consensuar una respuesta. En la reunión los consellers han acordado una declaración solemne del president, tras ratificarse en la necesidad de continuar adelante con el 1-O.  

Pese a que en la operación policial se ha detenido al secretario general de Economía, Josep Maria Jove, encargado de los preparativos del referéndum, en su comparecencia el Govern se ha mostrado firme en su voluntad de proteger el voto de los catalanes el día 1 de octubre. “Estamos convocados a defender la democracia”, ha asegurado Puigdemont. “El día 1 de octubre saldremos de casa, llevaremos una papeleta y la usaremos. Esta acción debe responder democráticamente a los que sólo hablan con el lenguaje del autoritarismo”.

Puigdemont además ha enumerado las actuaciones políticas, judiciales y policiales que se han llevado en las últimas horas contra la Generalitat. Entre las destacadas por el jefe de la Generalitat: la imputación de alcaldes, las irrupciones policiales en sedes de la Generalitat, las detenciones de altos cargos, los registros “incluso en casas particulares”, la actuación de la Fiscalía, a la que ha descrito como “al margen de la autoridad judicial”, el bloqueo de las cuentas o la violación del secreto. “Es impropio de una democracia y propio de un Gobierno que ha cruzado la línea roja que separa los Estados totalitarios”, ha descrito.

El Govern también ha reafirmado su legitimidad surgida de las urnas. “El Gobierno tiene legitimidad democrática y esta acción está fuera de todo amparo legal, vulnerando los derechos constitucionales”, y ha asegurado que, ante esto, estudiarán “las respuestas conjuntas” convocando a los agentes económicos, sociales y cívicos del país.

“Lo que esta viviendo Catalunya no lo vive ningún estado de la UE”, ha asegurado Puigdemont. “Condenamos y rechazamos la actitud totalitaria del Estado español y de un Gobierno que ha mostrado su cara más intolerante”. El president ha cerrado su comparecencia asegurando que el Govern “ratifica el compromiso de que defenderá siempre los valores democráticos”.