El primogénito del expresident de la Generalitat Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, se ha desmarcado de la venta en 1991 de la empresa Grand Tibidabo y de las supuestas mordidas que se pagaron por esta operativa, y ha atribuido el ingreso de 8,5 millones de pesetas (unos 51.000 euros) en una de sus cuentas en Andorra, que los investigadores vinculan con esta operación, a un producto bancario que él denomina “láminas financieras” y que le reportó beneficios.
Así lo ha manifestado Pujol Ferrusola en la declaración que ha prestado este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que investiga el origen de la fortuna de la familia, una investigación en la que está imputada una treintena de personas, entre ellas todos los miembros de la familia Pujol, por delito fiscal, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y organización criminal.
El juez citó a declarar a Pujol Ferrusola como investigado por un posible delito de blanqueo de capitales, supuestamente cometido tras la quiebra en diciembre de 1999 de la sociedad Grand Tibidabo. Los actuales dueños acusan a la familia Pujol de blanquear en Andorra dinero de la empresa cuando estaba dirigida por el empresario Javier de la Rosa, quien ya fue condenado por la venta de 1991.
Según la investigación, el primogénito de la famillia recibió el ingreso en su cuenta de Andorra sólo unos días después de la venta de la empresa a la Generalitat de Catalunya. Parte del dinero de la venta fue a parar a la sociedad Catalana de Mitjans i Edicio, vinculada a Joan Anton Sànchez Carreté, asesor fiscal de los Pujol.
Las fuentes consultadas han explicado que Pujol Ferrusola no ha querido contestar a las preguntas del abogado de Grand Tibidabo, que fue quien solicitó su comparecencia, ni a la acusación que ejerce el partido Podemos, mientras que ni Fiscalía ni Abogacía del Estado han planteado ninguna cuestión.
Sí ha respondido a su letrado, Cristóbal Martell, para asegurar, como ya ha hecho en anteriores ocasiones cuando se le ha interrogado por la procedencia de su dinero, que el ingreso de 8,5 millones de pesetas que recibió en una cuenta andorrana tiene origen en los beneficios obtenidos por un producto financiero. Como otras veces, ha definido ese producto como “láminas financieras”, si bien no ha explicado cuánto dinero destinó a ello para que le reportaran esos beneficios ni el origen de la cantidad invertida.