Los catalanes partidarios de la independencia llenaron esta Diada las calles por quinto año consecutivo. ¿Y ahora qué? El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha cogido el guante de la movilización ciudadana y ha asegurado que el año que viene habrá culminado el proceso soberanista, ya sea con la convocatoria de un referéndum de autodeterminación o de unas “elecciones constituyentes” antes de septiembre de 2017. A juicio del president, el referéndum –ya sea pactado con el Estado o convocado por las instituciones catalanas– es “el mejor instrumento” para culminar el proceso soberanista.
“Este proceso empezó en las urnas y terminará en las urnas”, ha afirmado Puigdemont en una entrevista en Catalunya Ràdio. Que se escoja una fórmula u otra depende, en palabras del president, de que el referéndum sea “factible”. En este sentido, Puigdemont ha remarcado que la viabilidad del referéndum no depende tan solo de un acuerdo con el Estado, sino de que las instituciones catalanas que lo puedan convocar consigan que sea “vinculante”, esto es, con estándares internacionales de participación, validación y garantías.
En las palabras de Puigdemont resonaba el proceso participativo del 9-N, una votación que movilizó a los partidarios de le independencia pero que ni la propia Generalitat llegó a plantear como una consulta de autodeterminación. Después de su suspensión por parte del Tribunal Constitucional, el Govern de Artur Mas lo rebajó a un “proceso participativo”. El recuento de los votos, por ejemplo, lo hicieron voluntarios.
Si finalmente el referéndum no se considera la opción más “factible”, Puigdemont ha insistido en que el plan soberanista de Junts pel Sí seguirá plenamente vigente. Así, el Parlament continuará este curso la tramitación de las leyes independentistas, que Puigdemont prevé redactas para el verano de 2017. El test ciudadano al plan soberanista serían, en este caso, las elecciones constituyentes, que este domingo Puigdemont previó convocar para después de la Diada del año que viene.
En todo momento Puigdemont ha querido dejar claro que la “culminación” del proceso soberanista vendrá con la “validación ciudadana” a través de las urnas. “Si es el referéndum, fantástico. Si entre todos decidimos que no es el mejor mecanismo, tenemos las elecciones constituyentes”, ha aseverado. También ha recordado que el proceso soberanista que su Govern impulsa nace de la negativa del Estado a un referéndum de autodetermnación. “El único acto unilateral es la denegación del referéndum por parte del Estado”, ha señalado.