Tras diez sesiones, la relación de Fèlix Millet con José María Aznar y la rama catalana de FAES ha aparecido por primera vez en el juicio por el saqueo del Palau de la Música. El extesorero de una de las entidades del Palau, la Associació Orfeó Català, Pau Duran, ha dado cuenta ante el tribunal de la relación de Millet con la rama catalana de la fundación FAES, el Institut Catalunya Futur, del que el saqueador confeso del Palau fue patrón.
La declaración como testigo de Duran ha sido confusa y contradictoria. Cuando el fiscal, Emilio Sánchez Ulled, le ha preguntado si conocía la relación del Palau con la fundación Trias Fargas (afín a Convergència), Duran ha dicho que se acordaba “de lo de la FAES”, la fundación del PP. Ha añadido que el Palau recibió “una aportación para la ampliación del edificio”, sin mencionar si vino del ministerio de Cultura o de la FAES. Sánchez Ulled le ha pedido concretar si se firmó algun convenio para vehicular el dinero, a lo que Duran ha contestado: “Un convenio de dinero yo no lo he dicho”.
Duran ha añadido que la única referencia que Fèlix Millet hizo a la junta del Orfeó Català (una de las entidades del Palau) sobre su relación la FAES catalana fue en 2003, cuando fue nombrado patrón del Institut Catalunya Futur, sin hacer mención a ningún convenio económico. Dos años después, ha añadido, Millet comunicó a la junta que dejaba de ser patrón “porque ya no funcionaba”.
El periodo en que Millet fue patrón de la FAES catalana coincide con las grandes aportaciones que hizo el ministerio de Cultura del último gobierno de Aznar para las obras de ampliación del Palau. En concreto, Millet consiguió arrancar al ministerio 12,6 millones de euros del total de 26 que costaron las obras. La auditoría de Deloitte tras el estallido del escándalo certificó que en realidad las obras costaron 16 millones, y que los diez millones restantes habrían sido desviados por Millet y Montull.
La FAVB pidió al juez que investigase si la FAES catalana recibió parte de la subvención que el ministerio otorgó al Palau de la Música para la reforma. La diferencia entre el coste de real de las obras y las subvenciones proporcionadas por el Ministerio de Cultura del Gobierno del PP de la época fue de cerca de dos millones de euros. El juez desestimó la petición.
Duran ha reconocido que la ampliación del Palau, la subvención y la entrada de Millet en la FAES catalana “coincidió en el tiempo”. “Pero no recuerdo que Millet dijera que estuviera vinculado”, ha matizado. Ha añadido que “nunca sospechó” nada del desfalco de alrededor de 30 millones de euros que perpetraron Millet y Montull.
Lingotes de oro
La declaración de diez testigos de este lunes se ha completado con los conserjes a los que, según las acusaciones, Millet y Montull ordenaban sacar dinero en efectivo de las cuentas del Palau para perpetrar el saqueo o efectuar compras personales con el dinero del auditorio. Un conserje del Palau ha admitido que compró lingotes de oro con 24.000 euros en efectivo que le dio la secretaria de Millet. También compró colonia y tabaco para el mandamás del Palau. “Ella me daba dinero pero yo no sabía de donde venía”, ha afirmado.
“Me decían cinco o seis veces al mes 'hay que ir a recoger este talón'”, ha asegurado sobre las retiradas de dinero. Otros dos conserjes han explicado que iban a sacar dinero con mochilas y maletas, y que se lo entregaban a las secretarias de Millet y Montull. Su destino, según han indicado, era una caja fuerte del Palau. Según el fiscal, de los más de 30 millones saqueados, 18 se retiraron en efectivo de las cuentas del Palau.
Por su lado, Manuel Monroig, director de la sucursal de Caixa Catalunya de donde se retiraba efectivo, ha recordado una llamada de Jordi Montull en la que le urgía a proporcionar 200.000 euros en efectivo. “Montull dijo que había que pagar con dinero de bolsillo a una orquesta filarmónica”, ha recordado Monroig. “Así, en billetes”, ha respondido irónico Sánchez Ulled, que ha mostrado su enfado ante las evasivas de Monroig cuando le ha preguntado por qué hay retiradas de efectivo de 120.000 euros sin que conste quién se llevó el dinero,.
De hecho, todavía hay 9 millones del saqueo que no se sabe dónde fueron a parar: los bancos no proporcionaron al juez, pese a que estaban obligados legalmente, la identidad de la persona que retiró el efectivo. Otro misterio sin resolver del caso Palau tras ocho años de instrucción y once sesiones de juicio.