Los vecinos de Coripe, un pueblo de Sevilla, han celebrado una tradición del municipio que consiste en disparar y quemar una figura que representa a Judas. Este año, el personaje escogido ha sido el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont. Las imágenes han generado polémica en Catalunya y han indignado a Junts per Catalunya.
El candidato número dos de JxCat por Tarragona, Ferran Bel, ha exigido este domingo a los candidatos del PSOE, PP y Cs a las elecciones generales que condenen el acto simbólico contra Puigdemont.
“Hago una llamada para que todos los líderes políticos condenen estos hechos. Quiero ver cómo Pedro Sánchez condena estos hechos y le pide explicaciones a su alcalde”, ha apuntado Bel en un mitin en Reus (Tarragona). El alcalde de Coripe es el socialista Antonio Pérez.
Bel ha recordado que su partido ha rechazado actos como lo que ocurrió cuando la candidata del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, visitó la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y ha avisado de que si los líderes políticos rivales no hacen lo mismo con lo ocurrido en Coripe significará “que son cómplices de lo que está pasando”.
Una tradición controvertida
No es la primera vez que la tradición de la 'Quema de Judas' de Coripe genera revuelo. Otros años, las figuras “linchadas” han sido Bárbara Rey, Eva Sannum, Iñaki Urdangarin o de Ana Julia Quezada, la asesina confesa de Gabriel.
La quema de la figura de esta última le valió una imputación al alcalde del municipio y a su concejal de Festejos, Irene García Galván, tras una denuncia del Movimiento contra la Intolerancia por incitar a delitos de odio. El caso finalmente fue archivado el pasado junio.
“No es racismo ni xenofobia ni nada de eso, es una fiesta y así se lo he explicado a la Fiscalía”, aseguró el alcalde a los medios tras declarar ante el Ministerio Público.