Un juez de lo penal de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ha absuelto al actor Toni Albà de un delito de injurias a los cuerpos de seguridad al enmarcar dentro de la libertad de expresión los tuits que el cómico emitió en octubre de 2017 contra la Policía y la Guardia Civil por su actuación el 1-O. La Fiscalía pedía condenar a Albà a una multa de 19.200 euros por “menospreciar y humillar” con sus tuits a la Policía.
En su sentencia, el magistrado aplica la doctrina emitida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) a raíz de casos como el de la quema de fotos del rey en Girona, y concluye que la libertad de expresión también abarca las expresiones y críticas a las instituciones “desagradables y desaforadas”, como los tuits de Albà en los que tildó de “terrorismo de estado” una fotografía de agentes de la Policía frente al barco donde estaban alojados el 1-O.
“Aunque podamos calificar las expresiones como innecesarias, hirientes, denigrantes, o deslegitimadoras del carácter democrático de unas fuerzas policiales que diariamente demuestran lo contrario, el debate público de una sociedad democrática se ve enriquecido con expresiones discordantes como la presente, pues permite cuestionar críticamente el suceso desde todos los puntos de vista posibles”, argumenta el juez en su sentencia.
En otro de los tuits, Albà difundió un video de la Guardia Civil el 1-O en Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), y se refirió a los agentes en estos términos: “Atropellar ciudadanos lo hace el islámico y el hispánico”.
Estos mensajes, resalta el juez, deben quedar amparados por la libertad de expresión porque este derecho protege “no sólo las críticas inofensivas, indiferentes e inocuas”, sino también las que pueden “molestar, inquietar o disgustar, dando entrada a
expresiones rudas, desagradables o hirientes que en un contexto distinto de la crítica
política y la formación de la opinión pública darían lugar a una sanción“.
Asimismo, el magistrado concluye que, aunque hirientes, los comentarios de Albà se realizaron dos días después del 1-O con el objetivo de criticar la actuación policial, por lo que deben quedar todavía más protegidos por la libertad de expresión al tratarse de un asunto “de especial relevancia política”.