El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha mostrado molesto por el debate interno en JxCat y el PDeCat sobre su sustitución en el supuesto que sea inhabilitado tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), y lo ha manifestado en un grupo de Signal con los diputados del grupo parlamentario.
Torra ha reprochado que se acepte la condena del TSJC, en lugar de “plantar cara” a la inhabilitación, y ha pedido a los diputados que se abstengan de hacer comentarios al respecto, ha informado La Vanguardia.
El president ha calificado de “lastimoso” que se acepte la sentencia y se hable de su sustitución, después de que el diputado de JxCat en el Congreso Ferran Bel haya afirmado, en una entrevista a Europa Press este sábado, que “lo razonable es que al frente del país haya alguien de JxCat” si inhabilitan a Torra.
Bel vaticinó que el Supremo ratificará antes del verano una condena de inhabilitación “absolutamente injusta”, y que ello abocará a Cataluña a unas nuevas elecciones en septiembre u octubre de 2020, ya que no ve posibilidad aritmética en el Parlament de elegir a un nuevo presidente de la Generalitat.
Una vez el TS inhabilitara a Torra, ha explicado que el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès (ERC), pasaría a presidir la Generalitat “si no se toma alguna medida o precaución para corregir esta situación”.
“Aunque sea por un corto espacio de tiempo, que pueden ser cuatro meses y pico, lo razonable es que al frente del país hubiera una persona que fuera de JxCat”, defendió el también secretario de Organización del PDeCat.