Si el primer debate electoral entre candidatos hizo emerger a los alcaldables a los que los sondeos sitúan por detrás, el segundo, celebrado este martes en TV3 y CatalunyaRàdio, ha dejado algunas pistas sobre los pactos post electorales que los aspirantes tienen en mente. El cabeza de lista de ERC, Alfred Bosch, ha puesto tres condiciones para llegar a acuerdos con otras formaciones, “proceso nacional, progreso social y limpieza política”, requisitos que el alcalde Xavier Trias ha aceptado al momento con un: “Le compro los tres”.
El alcalde extendía así la mano a Bosch para reeditar en el ayuntamiento de la capital el pacto que sus partidos han puesto en práctica en el Parlament durante toda la legislatura. Pero, eso sí, Trias marcaba una línea roja preguntado por el republicano: “Esta ciudad tengo intención de liderarla yo”. “Está dispuesto a pactar todo menos eso”, le ha echado en cara el de Esquerra.
El candidato del PSC, Jaume Collboni, también ha hablado de las sumas que pueden llevarse a cabo tras el 24 de mayo. El socialista se ha mostrado abierto a pactar tanto con la candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, como con el de CiU, Xavier Trias. “Descarto que la ciudad quede bloqueada por falta de diálogo entre los grupos”, ha indicado, “si quedo en la oposición no tengo en mente entrar en ningún gobierno, pero tampoco tengo en mente bloquear la gobernabilidad”.
Los tres grupos, CiU, PSC y ERC, mostraban así sus preferencias respecto a los pactos, unos acuerdos a los que con toda probabilidad se habrá de llegar si la cámara barcelonesa queda tan fragmentada como prevén los sondeos. La candidata de Ciutadans ha ido más lejos al acusar a Barcelona en Comú de estar “a punto de pactar” con Bosch. “Pablo Iglesias aseguró que estaba en disposición de hacer pactos con ERC en materia social, cuando ERC ha sido el gran cómplice de los recortes de CiU”, le ha reprochado Mejías a Colau. “Hemos dicho, precisamente, que hablaremos de medidas concretas”, ha respondido Colau.
Todos contra el superávit de Trias
El debate, que ha diferencia del celebrado por la FAVB ha contado con la participación de Maria José Lecha por la CUP y de Carina Mejías por Ciutadans, ha vuelvo a girar sobre el modelo de ciudad que proponen cada una de las formaciones. Como ya pasara en el primer debate, todos los alcaldables han reprochado a Trias que la ciudad haya acometido recortes cuando tiene superávit. El alcalde se ha defendido imputando la falta de presupuesto a la herencia recibida por su partido, tanto en el consistorio como en el Govern. “Los recortes se producen porque un grupo de gente que gobernó durante 8 años arruinó la Generalitat, esta es la verdad. De 10.000 millones de deuda se pasó a 56.000”, ha asegurado Trias refiriéndose al Tripartit.
La candidata de Barcelona en Comú y la de la CUP han coincidido en poner el acento en la desigualdad social. “El presupuesto de la ciudad es de 2.500 millones, es incomprensible que haya estos niveles de desigualdad”, ha indicado Colau, mientras que Lecha ha señalado la precarización laboral como uno de los efectos adversos del capitalismo, y ha propuesto un plan público de empleo. Carina Mejías ha negado que el ayuntamiento deba dedicarse a crear empleo, “sino a crear las condiciones para atraer empresas, que son las que crear puestos de trabajo”, ha asegurado. Collboni por su parte ha acusado de la precarización a la reforma laboral “llevada a cabo por CiU y PP”, ha recordado.
Cuestión nacional y derecho a decidir
Sobre el debate independentista, los candidatos han estado sido más concretos que en otras citas. “Nuestra propuesta no es la independencia, pero tampoco es el modelo del PP, que se tapa los ojos”, ha subrayado Collboni. Ada Colau se ha comprometido a hacer “todo lo que sea necesario” a favor del derecho a decidir, “pero no entraremos en ningún proceso liderado por CiU para tapar los recortes”, ha asegurado la candidata de BComú.
El candidato de Esquerra ha basado su propuesta económica en los supuestos beneficios que tendría para Barcelona ser la capital de un Estado. “La capitalidad de Barcelona puede traer del entorno de 30.000 puestos de trabajo”, ha asegurado Bosch. También el candidato de CiU ha lamentado la “enorme dependencia” de Barcelona frente al Estado. Colau ha recordado que su formación propone consultar con la ciudadanía si la capital catalana debe formar parte de la Asociación de Municipios por la Independencia, un compromiso que CiU, ERC y la CUP ya han firmado.