El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha convocado para este jueves a las 12h. una reunión de la Junta de Seguridad, el organismo que reúne al ejecutivo central y al autonómico para coordinar a los distintos cuerpos policiales que trabajan en Catalunya. El motivo de la reunión es tratar el dispositivo policial que la Fiscalía ha ordenado para que no se vote el 1-O, que incluye el precinto de los colegios electorales.
La decisión de Puigdemont llega después del fracaso de la primera de las dos iniciativas que presentó este martes la Generalitat ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para revocar el control del mano único de Interior sobre los Mossos d'Esquadra y las órdenes de la Fiscalía a la policía catalana para impedir el 1-O paralelas a las causas judiciales abiertas.
Fuentes de Interior han afeado que Puigdemont haya convocado la Junta de Seguridad “sin previo acuerdo con el Gobierno”, aunque han asegurado que “el Ministerio del Interior asistirá” a la reunión de la Junta “porque su objetivo es garantizar el cumplimiento de la ley” y “en aras a la responsabilidad”.
Las mismas fuentes han recordado que las reuniones de la Junta de Seguridad “siempre” se han convocado con un acuerdo previo entre Gobierno y Generalitat sobre el orden del día. “Es la primera vez en la historia que se convoca una Junta de Seguridad violentando los procedimientos formales que rigen a la misma”, añaden desde Interior.
Pese a que no ha habido acuerdo entre ejecutivos en el orden del día de la reunión, cabe recordar que Puigdemont es el único miembro de la Junta que tiene potestad para convocarla por ser quien la preside.
La última reunión de la Junta de Seguridad se celebró el pasado mes de julio tras nueve años sin convocarse, y en ella los Ejecutivos acordaron integrar a los Mossos en el centro de inteligencia antiterrorista.
Revés del TSJC a la Generalitat
La sección 4ª de la sala contenciosa administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha rechazado suspender, tal y como pedía la Generalitat, el control sobre los Mossos que, por orden de la Fiscalía, asumió el coronel de la Guardia Civil y número 3 de la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior, Diego Pérez de los Cobos.
La principal conclusión de la decisión judicial es que Pérez de los Cobos seguirá coordinando a la policía catalana, ahora con aval judicial, en los pasos para impedir el referéndum del 1-O, suspendido por el Constitucional y que la Generalitat ha reiterado que quiere celebrar.
El TSJC avala el mando único ordenado por el fiscal y recalca que no contraviene el artículo 46 de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En concreto, este artículo indica que “cuando en la prestación de una actuación concreta” concurran efectivos policiales estatales estatales y autonómicos –como el dispositivo para impedir el 1-O, que afecta a Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos– “serán los mandos de los primeros los que asuman la dirección de la operación”, es decir, que los jefes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional mandarán sobre los de los Mossos.
Así, el TSJC no ve motivos para suspender la “orden verbal” de De los Cobos a los Mossos para que se pusieran bajo su mando, dando cumplimiento a la instrucción del fiscal de Catalunya, José María Romero de Tejada. La Generalitat lo consideraba contrario a las competencias de los Mossos.
Además, la Generalitat presentó un escrito ante el TSJC en el que se denuncia que el fiscal no puede querellarse contra el Govern ante este tribunal por el 1-O y, simultáneamente “reservarse su investigación al margen o en paralelo del órgano judicial”, como, a su juicio, ha hecho el fiscal con sus instrucciones sobre policías y directores de centros. Este escrito no se había resuelto a mediodía de este miércoles.