El precio del alquiler en Barcelona sigue instalado en cifras récord, y subiendo, desde que hace un año superó la barrera psicológica de los 1.000 euros de media. Con los datos del segundo trimestre de 2023 publicados este lunes, la renta en la capital catalana alcanza los 1.123 euros. La subida es del 12% respecto al mismo período del año anterior.
El aumento de los precios es calcado en el resto de Catalunya, que registra también un incremento interanual del 12%. De 738 euros en el período de abril a junio de 2022 a 830 en 2023. En cuanto a los contratos firmados, estos han descendido hasta los 34.981, un 6,36% menos que ahora hace un año.
Las cifras publicadas por el Institut Català del Sòl (INCASOL) llegan en plenas negociaciones entre la conselleria de Territori de la Generalitat y el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para activar el tope de los precios del alquiler que permite la Ley de Vivienda estatal. La Generalitat remitió a Madrid su declaración de zona tensionada para 140 municipios catalanes a finales de agosto, pero todavía no ha recibido el visto bueno por parte del ministerio que dirige de Raquel Sánchez.
Única Administración autonómica que ha pedido formalmente que se limite el precio del alquiler en sus grandes ciudades, la Generalitat sigue en conversaciones con el ministerio para desbloquear su aval. Entre los flecos a resolver, está la aportación de Territori de una parte de la justificación de la medida –de acuerdo con la ley– y otra cuestión más complicada de resolver: el índice de precios del alquiler, que ya existe en Catalunya desde 2017, pero no en el resto del Estado. Sin este último, no está claro que el ministerio lo vaya a autorizar.
Mientras tanto, la Generalitat se queja de que los precios siguen subiendo. Y los datos últimos datos del INCASÒL le dan la razón: en Barcelona son 36 euros más respecto a los 1.087 del primer trimestre de este curso, lo que supuso rebasar por primera vez el salario mínimo interprofesional (1.080 euros). De los diez distritos barceloneses, siete están ya por encima de los 1.000 euros de media (Sarrià-Sant Gervasi, Gràcia, Sants, Ciutat Vella, Les Corts, Sant Martí y Eixample).
La consejera de Territorio, Ester Capella, ha vuelto a insistir al Gobierno para que publique el índice de referencia del precio del alquiler incluido en la Ley de Vivienda. “Es una necesidad urgente porque sin la ley de contención de rentas, el mercado sigue funcionando de forma salvaje”, ha sentenciado Capella en declaraciones a los medios este lunes. En este sentido, la conseller ha destacado que en diez años, el precio ha subido un 62,1% en Barcelona y un 43,6% en el resto de Catalunya. “No hay ninguna sociedad que pueda resistir estas subidas”, ha subrayado.
Por otro lado, entre abril y junio se han firmado en la capital catalana 10.328 contratos, un 9,5% menos que el mismo período de hace un año (11.443) y un 5,1% menos que entre enero y marzo (10.890).
Aparte de la capital catalana, ya son más de veinte los municipios que superan la barrera los 1.000 euros: Sant Vicenç de Montalt (1.595 euros), Cabrils (1.410,74 euros), Matadepera (1.377,29 euros), Alella (1.278,62 euros), Sant Cugat del Vallès (1.269,51 euros), Vallromanes (1.253,85 euros), Canyelles (1.120 euros), Castelldefels (1.114,86 euros), Sitges (1.188,94 euros) Sant Just Desvern (1.109,63), L'Ametlla del Vallès (1.087, 92 euros), Santa Susanna (1.085,71 euros), Olivella (1.077,78 euros), Sant Cebrià de Vallalta (1.070 euros), Tiana (1.069 euros), Vilassar de Mar (1.065,27 euros), Esplugues de Llobregat (1.057,98 euros), Begues (1.054,5 euros), Cabrera de Mar (1.060,94 euros), Vilanova del Vallès (1.014 euros) y Bellver de Cerdanya (1.000 euros).