Su ubicación, sus conversaciones personales, su expediente académico o su perfil psicológico. A toda esta información sobre sus hijos puede llegar a acceder Google si utilizan herramientas gestionadas por la multinacional norteamericana. Algo que ya se está dando con la utilización de Google Suite, el paquete de herramientas implantado recientemente en las escuelas públicas catalanas.
La multinacional ofrece gratuitamente este producto a los centros de educación primaria, secundaria y superior. La contrapartida, según sus críticos, es que gana acceso a un mercado de datos personales de alumnos menores de edad que hasta la fecha había quedado protegido.
“¿Qué pinta una empresa que se dedica a comercializar datos y publicidad como proveedor tecnológico en la escuela?”. Es la pregunta que se hizo Cecilia Bayo, una de las madres que forma parte de la campaña 'No Google a les Escoles' [no Google en los colegios, en su traducción], cuando el curso pasado le llegó a casa la autorización que le pedían firmar para que su hijo, que entonces estaba en quinto de Primaria, pudiese utilizar los servicios de Google en clase. “Nos creó bastante alarma y sorpresa”, confiesa la madre en una conversación telefónica.
Después de debatir el asunto en el grupo de WhatsApp de las familias de la clase, Bayo acabó firmando la autorización, pero paralelamente empezaron a investigar el asunto y se pusieron en contacto con la plataforma activista para los derechos digitales Xnet.
“Lo que nos sorprendió es que no se trataba de un caso aislado en nuestra escuela”, asevera esta madre. “El despliegue de Google es masivo, brutal y acelerado”. Este grupo de madres y padres ha elaborado, junto a los activistas de Xnet, un documento con cinco propuestas con el objetivo de “asegurar la soberanía digital” de los alumnos y “desarrollar una alfabetización digital crítica” mediante el uso de software con código abierto.
Las propuestas se han enviado a la Generalitat de Catalunya y se están manteniendo conversaciones para buscar soluciones alternativas. Este periódico se ha puesto en contacto con el Departament d'Ensenyament para conocer el estado de las conversaciones, pero no ha recibido respuesta. Por su parte, Xnet se ha comprometido a no desvelar el contenido del diálogo ni los documentos presentados hasta llegar a un acuerdo o desacuerdo.
Un software con acceso a los datos escolares
Pero, ¿qué es Google Suite? Se trata de un paquete de herramientas creadas y gestionadas por Google entre las cuales se encuentran Gmail, Calendario, Contactos, Drive, Documentos o Presentaciones. La multinacional norteamericana ofrece este conjunto de aplicaciones de manera gratuita a los centros escolares de Primaria, Secundaria y Superior. El objetivo es agrupar todas las herramientas que alumnos y profesores puedan necesitar en las dinámicas de clase y dar el control a los tutores.
La controversia nace de lo que saca Google de todo ello. La empresa fundada por Serguéi Brin y Larry Page recoge y almacena información personal de los alumnos que usan este sistema. De acuerdo con la propia empresa, se recaban por una parte datos personales, como el nombre y apellido del alumno, su dirección de correo o la contraseña, pero también información basada en al utilización del servicio, como puede ser las características técnicas del dispositivo utilizado (ordenadores, móviles, etc.), la ubicación de los alumnos a través del GPS o la dirección IP –un código que identifica la red en la que se está conectado.
Google se defiende
Según la plantilla que proporciona Google a los centros educativos para conseguir el consentimiento de los padres o tutores, estas informaciones recabadas no serán utilizadas con el fin de “orientar la publicidad” ni serán divulgadas con empresas, organizaciones o particulares sin el consentimiento del padre, madre o tutor. Sin embargo, la información presentada es escueta y ambigua.
Por ejemplo: Google especifica que no se utilizarán los datos personales para orientar la publicidad cuando “los usuarios de G Suite para Centros Educativos sean alumnos de centros de enseñanza primaria o secundaria”, pero este servicio también está disponible para centros educativos de enseñanza superior. ¿Se utilizan los datos de esos alumnos para orientar la publicidad? ¿Y qué ocurre con esos datos cuando los alumnos terminan su etapa escolar?
En declaraciones para este medio, Google afirma por correo electrónico que “la protección de la privacidad y la seguridad de los datos” son las “prioridades principales” de la empresa. Asimismo, la multinacional norteamericana insiste en que el producto G Suite se rige por un contrato en consonancia con la legislación europea de protección de datos y recuerda que no vende información de estudiantes a terceros.
Problema internacional
Desde Xnet denuncian que el consentimiento otorgado a la multinacional para que los estudiantes utilicen el paquete Google Suite está “viciado”. En el comunicado donde denuncian la situación afirman lo siguiente: “Las familias no disponen de la información necesaria para tomar una decisión sopesada (desconocemos las condiciones de uso de la plataforma, así como la monitorización, el tratamiento y el uso futuro de los datos) ni conocemos las alternativas a estas herramientas”.
Esta situación no ocurre únicamente en Catalunya, ya que el paquete G Suite para Centros Educativos está disponible en todo el mundo. Simona Levi, fundadora de Xnet, afirma que prevén empezar una coordinación a nivel española y europea para combatir este asunto. “Xnet es miembro de EDRi [European Digital Rights], así que siempre estamos coordinados internacionalmente”, añade Levi, quien explica que se ha contado con ayuda internacional para redactar el documento de propuestas que se ha presentado a la Generalitat.
En defensa de G Suite
Una parte de la comunidad educativa, no obstante, defiende la utilización de G Suite. Es el caso de Manel Trenchs, profesor de Historia del Arte en la Escola Pia Mataró. “Facilita el contacto entre profesor y alumno, tanto dentro como fuera del aula”, afirma el docente, quien considera que la vinculación entre las herramientas genera un entorno “más intuitivo para los alumnos”.
Trenchs, experto en la utilización de las herramientas de Google, afirma que el sistema es un “entorno cerrado” en el que los datos de los alumnos están seguros, ya que el G Suite cumple “al 100%” el Reglamento General de Protección de Datos (RGDP) de la Unión Europea. “El problema surge cuando los estudiantes utilizan sus cuentas personales de Google para tareas académicas”, asevera el profesor.