El PSC-Units ha registrado este martes una proposición de ley de reforma del reglamento del Parlament de Cataluya que incorpora elementos para poder destituir miembros de la Mesa. El texto presentado prevé que el pleno del Parlament pueda apartar el presidente de la cámara o cualquier otro miembro por pérdida de confianza de la mayoría o si ha salido del grupo parlamentario por el cual fue escogido diputado. Aunque la pérdida del cargo no implica la pérdida del escaño.
La portavoz parlamentaria del PSC, Alicia Romero, ha especificado que, aunque esta reforma no se presenta “por una persona en concreto”, ha considerado que sí podría “resolver” la situación abierta en el caso de la líder de Junts, Laura Borràs, que fue suspendida como diputada y, por tanto, como presidenta del Parlament en cuanto se le abrió juicio oral.
Según el PSC hay una “laguna en el reglamento en la relación a la elección de los miembros de la Mesa y su destitución”. En esta línea, este grupo parlamentario ya ha expresado diversas veces su voluntad de buscar una nueva presidenta del Parlament desde que Borràs fue condenada por corrupción.
Los socialistas, al contrario que otros grupos como la CUP, los comuns, PP, Vox o Ciudadanos, no ha pedido que Borràs renuncie a su escaño, al no haber sentencia firme.
Borràs fue condenada la semana pasada a cuatro años de cárcel y 13 de inhabilitación -aunque con una petición de indulto parcial- por fraccionar contratos para beneficiar a un amigo. Elegida como presidenta del Parlament tras las elecciones catalanas de 2021, Borràs fue suspendida del cargo cuando le abrieron juicio oral, con votos de PSC, ERC y CUP.