El expresident Carles Puigdemont ha llegado este domingo por la mañana al Alguer, en Cerdeña, para asistir a la vista de este lunes en el Tribunal de Apelación de Sassari que deberá decidir sobre la euroorden dictada por del Tribunal Supremo. El líder de Junts ha aterrizado a las nueve de la mañana acompañado del exsenador Josep Maria Matamala y del eurodiputado Toni Comín.
Varios agentes italianos esperaban en la terminal y han parado al exconseller, que vive también en Bélgica, durante unos minutos, pero no le han retenido tras comprobar su documentación. Puigdemont ha pasado sin problemas e incluso un agente le ha saludado efusivamente, según informa la ACN.
En el aeropuerto le esperaba su abogado, Gonzalo Boye. También la eurodiputada Clara Ponsatí se ha desplazado a la isla italiana. El expresidente tiene previsto reunirse este domingo con su equipo jurídico para preparar la comparecencia ante el Tribunal de Apelación que debe decidir si activa el procedimiento de extradición contra él, como pide el magistrado del Supremo Pablo Llarena.
La defensa de Puigdemont confía en que la justicia italiana archive el caso. Boye, está “convencido” de que el tribunal no entrará en el fondo de la euroorden y el procedimiento se cerrará. En una entrevista en 'El Suplement de Catalunya Ràdio', el abogado del expresident ha recordado que este el lunes “se debe decidir si el procedimiento tiene alguna base” para que en Cerdeña, “igual que en el resto de Europa, se les reconozca la inmunidad que se les niega en España ”.
Boye ha insistido en que los tres eurodiputados de Junts deberían poder viajar libremente a España sin riesgo de ser detenidos. “El Estado, lo que no está haciendo, es cumplir con las normas europeas”, ha afirmado, señalando que se debería abrir a España un procedimiento de infracción como el que tienen Polonia o Hungría.