El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont coincide este lunes con el actual president, Pere Aragonès, y con otros expresidentes como Quim Torra, José Montilla y Jordi Pujol en un homenaje por los 50 años de la muerte del músico Pau Casals, celebrado en Codalet (sur de Francia).
El acto se celebra en la abadía de Sant Miquel de Cuixà y está organizado por la Universitat Catalana d'Estiu (UCE). Es la primera vez que Puigdemont asiste presencialmente a un acto público fuera de Bélgica desde que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) le retiró la inmunidad como eurodiputado. El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena puede volver a activar las euroórdenes en cualquier momento, pero afirmó que no resolverá hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre eventuales medidas cautelares.
A pesar de eso, el expresident Quim Torra opina que “un cierto riesgo sí corre” Puidemont, respecto a una posible detención. Así lo ha considerado en una entrevista en Catalunya Ràdio, pocas horas antes del homenaje.
Igualmente, ha considerado que en caso de que Llarena activara una orden de detención, “haría saltar por los aires todas las negociaciones” entre Junts, ERC y el PSOE de cara a la investidura. Puigdemont, que ha sido recibido con vítores y bajo gritos de “Puigdemont, el nostre president”, ha denegado hacer declaraciones a la prensa sobre el estado de las negociaciones.
El acto se celebra justo el día en que el rey Felipe VI ha empezado la ronda de consultas con todos los partidos para decidir a quién encarga la formación de gobierno. Una ronda a la que contará con la ausencia de Junts, ERC, Bildu y el BNG.
“¿Desactivar la independencia?”
Puigdemont ha expuesto que está seguro de que del Gobierno español no saldrá “jamás” una plataforma para negociar la autodeterminación. Esta es, precisamente, una de las condiciones que Junts ha puesto a Pedro Sánchez para darle su sí en la investidura.
Ante esta situación, el expresident apuesta por la confrontación democrática “inteligente” como la “única vía realista”. Así se ha expresado durante su discurso en el acto de la UCE, titulado “¿Desactivar la independencia?”.
Puigdemont insiste en que Junts y ERC, “aliados de una misma causa”, diseñen una estrategia conjunta para superar el bloqueo de un Estado que, según apunta el expresident, no se va a avenir a negociar. Con todo, el objetivo es “mantener activa la independencia”, cosa que requiere de “abandonar el fatalismo y la intransigencia”.