Carles Puigdemont ha irrumpido en la campaña electoral del 23J para movilizar al independentismo que se plantea quedarse en casa. En un acto de Junts en Amer (Girona), su localidad natal, el expresident ha intervenido por vía telemática desde Waterloo y ha pedido a los soberanistas que el domingo que viene no se queden “con las manos en los bolsillos”.
“Nosotros no abandonamos, no nos abstenemos cuando nos atacan”, ha proclamado Puigdemont en clara alusión al ala más dura del movimiento soberanista, que defiende la abstención. Según el expresident de la Generalitat, el independentismo debe estar “en todas las trincheras”.
En su primera aparición en la campaña electoral, Puigdemont ha sido recibido con una ovación entre los militantes de Junts reunidos en Amer. El expresident ha arrancado con un agradecimiento a la candidata de su partido, Míriam Nogueras, a la que ha felicitado por su “lealtad hacia el exilio y hacia el país”. Lo ha contrapuesto con la actitud de ERC, sin mencionarla: “A otros les han golpeado en la espalda. Tú no has ido a buscar esto”. En esta línea, ha asegurado que tanto los republicanos como el PSC han decidido “escondido al candidato, se llame Batet o Rufián”.
En este contexto, Puigdemont ha asegurado que Junts estará “en todas las trincheras donde haya que defender Catalunya, de la forma más útil y beneficiosa para los catalanes”. Porque –ha insistido– “en esas trincheras hay que estar”, también en las del Congreso de los Diputados y el Senado.
Por todo ello, el expresident de la Generalitat ha reiterado su mensaje contra las tentaciones abstencionistas: “Catalunya no se defiende con los brazos cruzados o con las manos en los bolsillos. Cuanto más nos atacan, más debemos darnos las manos y juntar fuerzas para poder defendernos”.
“Somos un partido para defender Catalunya y en todas partes, y por eso molestamos e incomodamos”, ha sostenido el eurodiputado de Junts. “No somos aquellos que vamos a ver si caemos bien a partidos de fuera de Catalunya, no somos gente que se desvive por tener aliados españoles”, ha remachado Puigdemont, quien ha garantizado que “ni ninguna medalla, ni ningún aplauso fácil nos hará desviar ni un milímetro”.