Críticas sociales y políticas a la confiscación de camisetas amarillas y banderas en la final de Copa

La Policía Nacional requisó este sábado camisetas amarillas, 'esteladas' y pancartas con lemas a favor de la independencia a los aficionados en la entrada del estadio Wanda Metropolitano, antes de la final de la Copa del Rey. Varios colectivos habían emplazado a los aficionados a llevar símbolos para solidarizarse con los políticos independentistas presos en un encuentro que contó con la presencia del rey Felipe VI y varios ministros en el palco del estadio.

Las reacciones a esta medida del Ministerio de Interior se sucedieron inmediatamente. Los vídeos donde se ve a los agentes registrando a los aficionados se han hecho virales en las redes sociales, y esa polémica se sumó a la ya esperada pitada al himno por parte de un sector del estadio.

La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha alertado de que las leyes antiviolencia deben usarse “solamente a evitar riesgos claros de violencia” y que “el resto es censura y limitación del discurso político y el derecho a disentir”.

También algunos cargos políticos se han pronunciado en contra de esta medida. El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont difundió un vídeo con imágenes de agentes de la Policía Nacional requisando camisetas y lo acompañó de un mensaje en inglés: “Si un simple color es ahora una ofensa contra el Estado, ¿qué será lo siguiente? La policía política española”, escribió a través de su cuenta de Twitter.

De los líderes de los cuatro partidos con más representación en el Congreso de los Diputados, Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, ninguno se ha pronunciado aún sobre esta polémica.

Quien sí lo ha hecho es el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que ha asegurado que “prohibir la entrada de camisetas en un estadio de fútbol por el color que lleva la camiseta o por el mensaje político que implica es un atentado contra los derechos fundamentales”.

La magistrada y exdiputada de Podemos por Las Palmas, Victoria Rosell, ha cargado contra la “ocupación” de camisetas por parte de las fuerzas de seguridad argumentando que “según la Ley de Seguridad Ciudadana” no hay “espacio jurídico para amparar” una medida así.

El diputado de ERC Gabriel Rufián ha utilizado la misma red social para expresar su desacuerdo con dicha actuación policial. “Si le pintáis un pollo a las camisetas no os las quitan”, ha escrito.

Las dos principales entidades independentistas, la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, también han mostrado su preocupación con sendos tuits. La Assemblea ha criticado que “el Gobierno español tambien decide cómo se ha de ir vestido a la final de Copa”, mientras que Òmnium ha calificado esa medida de “ridículo e inaceptable ataque a la libertad de expresión”.

Además, la ANC ha anunciado que regalará una camiseta a todas las personas a las que la Policía Nacional requisó su camiseta amarilla y que vayan a la sede de la entidad a pedirlo. Para ello, han solicitado a los asistentes que acudan con su entrada.

El también diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha relatado el siguiente episodio: “A una amiga de Cornellà que está en el campo y que va en silla de ruedas le han hecho quitarse el lazo amarillo que lleva el pelo. ¡El odio les ha comido el entendimiento!”.