Los adjetivos más reproducidos en cualquier portal inmobiliario suelen ser acogedor y luminoso. Ambos atributos, no siempre ciertos, se pueden comprobar antes de firmar el contrato con una visita. Pero, ¿cómo saber si la vivienda está mal aislada? ¿Y si el propietario pone pegas a cualquier reparación? ¿O no limpia las zonas comunes? Es más: ¿cuántos inquilinos descartarían un piso si supieran que encima tendrán un apartamento turístico?
Estas son algunas de las preguntas que tratan de responder en Reviu, el primer portal de reseñas de inquilinos de España que se ha lanzado este lunes en Barcelona. El proyecto, de la cooperativa barcelonesa IDRA, pretende que quienes buscan piso dejen de hacerlo “a ciegas” respecto a algunos detalles que pueden ser relevantes a la hora de escoger un hogar, pero que no aparecen en las principales webs de anuncios.
“Ubicación, tamaño y barrio son muy buenos. Pero habría que aislar mejor el piso ya que los cierres son muy precarios”. “Piso pequeño y viejo, pendiente de reformar”. “Piso agradable y luminoso; las paredes son muy finas y se escucha todo”. “La casera aceptó bajarnos el precio, la relación era muy buena y no quería que nos fuéramos”. Estos son ya algunos de los comentarios que se pueden encontrar en Reviu, que se define como un espacio de opiniones y comentarios “reales” sobre pisos.
“Ahora mismo el mercado y los portales no distinguen entre un propietario que hace bien las cosas y tiene un trato respetuoso y uno que lo hace mal o incluso vulnera la legalidad”, argumenta Jaime Palomera. Este investigador y socio de la cooperativa, que fue portavoz del Sindicato de Inquilinas de Barcelona, es una de las caras visibles del proyecto, que por ahora se circunscribe a la capital catalana pero que aspira a crecer a toda España.
Palomera defiende Reviu como una herramienta para que los propietarios y las inmobiliarias dejen de tener el monopolio de unas reseñas que son en realidad anuncios. “Queremos que haya información de calidad como pasa en cualquier otro bien o servicio”, señala. Y pone como ejemplo Google Reviews o Tripadvisor, donde los usuarios pueden valorar su experiencia en restaurantes, hoteles, comercios y muchos otros espacios.
El portal anima a comentar todo tipo de características de la vivienda que uno habita o que acaba de dejar. La temperatura, el ruido, la luz, el mantenimiento, el trato con el casero o la inmobiliaria, la gestión de la fianza, el perfil de la comunidad de vecinos y el estado de las zonas compartidas… Una larga lista de ventajas e inconvenientes que se remata con una pregunta final: “¿Recomendarías este piso a un amigo?”.
El planteamiento inicial de Reviu es que también se pueda valorar específicamente a las inmobiliarias y a las agencias intermediarias. Pero a medio plazo, quieren incluso que las empresas participen de las reseñas. De entrada, que puedan responder a las comentarios de los usuarios y matizarlos o contextualizarlos, tal como ocurre en otros portales.
Cómo evitar su manipulación
Tras dos años de elaboración del proyecto, que ha sido posible con una campaña de micromecenazgo y con subvenciones, una de las tareas que más les ha ocupado ha sido trabajar en un diseño y unos requisitos que eviten que los comentarios se les vayan de las manos. O que las inmobiliarias recurran a perfiles falsos para elogiar sus viviendas. “Ya sabemos que es como si nosotros fuéramos a caballo y ellos [las agencias], en Ferrari”, bromeaba Palomera.
Para evitar que las reseñas deriven en “comentarios de odio”, han planteado la mayoría de epígrafes en tono constructivo. Y, a pesar de que la publicación es siempre anónima, desde Reviu sí cuentan con la información del usuario y se reservan el derecho de pedirle pruebas de lo que afirma, como por ejemplo poder comprobar el contrato o fotos del piso, en caso de que tengan sospechas de mal uso. Los impulsores de Reviu aseguran que animarán a los usuarios a denunciarles conductas sospechosas, pero que también ellos cuentan con personal para supervisarlo y herramientas para detectar si hay quien crea correos falsos para elogiarse.
La de Reviu es quizás la iniciativa más ambiciosa de la cooperativa IDRA (Institut de Recerca Urbana de Barcelona), que alterna investigaciones de carácter más académico con la acción política y social. Uno de sus últimos estudios tiene que ver con el impacto de las inmobiliarias en el mercado del alquiler, donde constataron que quienes tratan con el casero directamente y no con la inmobiliaria suelen estar más satisfechos con su vivienda y sufrir menos subidas de precio.