El Observatorio DESC y Metromuster han presentado un documental este sábado para recordar la muerte de 15 personas en la frontera de Ceuta a dos años de los hechos. Tarajal se ha preestrenado los Cinemes Girona de Barcelona tras una concentración ante la Delegación del Gobierno. Más de un centenar de personas han reclamado responsabilidades al Gobierno, han gritado “no más muertes en las fronteras” y las han calificado de asesinatos, y también han cuestionado radicalmente la política migratoria europea con un grito habitual: “cárceles, CIEs, redadas y fronteras, así se construye la riqueza europea”.
“Queríamos que este caso sirviera para hacer una enmienda a la totalidad a la política migratoria”, explica Marc Serra, del Observatorio DESC, uno de los autores del documental. El DESC optó por trabajar las muertes de Ceuta desde el punto de vista del litigio estratégico, que implica llevar un caso concreto a los tribunales con la esperanza de que sirva para defender derechos más allá de este caso. Así, más allá de recoger los hechos, también han hablado con periodistas, activistas y académicos para debatir el funcionamiento y el papel de las fronteras.
El público de la sala, lleno de activistas por los derechos humanos, no ha reparado en reaccionar sonoramente a las declaraciones del ministro Jorge Fernández Díaz que recogían los cambios de versión sobre la actuación de la Guardia Civil –primero negando que se hubieran utilizado balas de goma contra los migrantes que nadaban hacia la playa de Ceuta y después admitiendo su uso–, o aplaudir cuando el abogado Gonzalo Boye planteaba que “si dicen que Ceuta y Melilla son España se debe aplicar la legislación española”.
Entre los presentes, una activista de Stop Maremortum ha reclamado “no desfocalizar lo que está pasando en el sur de nuestra casa girando la cara hacia el este”, en referencia a las diferencias que se hacen entre los refugiados de Siria y los migrantes subsaharianos. En el documental y en la sala había consenso en que en ambos casos se trata de personas que huyen de situaciones muy difíciles para buscarse la vida. Además, y a pesar de eso, Xavier Artigas, uno de los directores, remarca que aquel 6 de febrero de hace dos años en la playa de Tarajal también había refugiados. “En Ceuta y en Melilla también hay una guerra, contra personas desarmadas”, ha agragado una activista de SOS Racisme.
Los colectivos representados en la presentación del documental luchan contra el racismo –y en especial el racismo institucional– no sólo en las fronteras, y desde Tras la Manta se ha apuntado que “Ceuta suena lejano, pero las fronteras las tenemos también aquí, en la plaza Catalunya o el Paseo de Gràcia, donde a los manteros se les impide trabajar con lo que tienen para ganarse la vida”. La frontera, en este caso, es sólo una representación de todo un conjunto de políticas. Xapo Ortega, el tercero de los autores del documental, ha remarcado que las entidades que trabajan en Ceuta aseguran que en los últimos años la exposición mediática de la valla ha sido una apuesta de las autoridades.
Al final del retrato de impunidad que muestra la película –“cuando empezamos el documental pensábamos que no cerrarían el caso con tanta impunidad”, apunta Ortega–, Mercè Duch, de Tanquem els CIE, ha querido dar un mensaje optimista. Ha recordado que cuando murieron Samba Martine en el CIE de Aluche o Idrissa Diallo en el de la Zona Franca, “el CIE era una realidad muy invisible, y ahora en cambio estamos a punto de cerrar el CIE de la Zona Franca”. Espera que la tragedia de Tarajal sirva también, con mucha lucha, para remover conciencias.