El juez de guardia de Barcelona que rechazó inmovilizar el autobús antifeminista de HazteOír cuando estaba en la ciudad ha rectificado y investigará ahora si constituye un delito de odio contra las mujeres. El cambio de criterio se produce a raíz de un recurso de la Fiscalía, que fue quien pidió de entrada que se interceptase el vehículo porque atacaba a la dignidad de las mujeres e incitaba a su discriminación.
Doce días después de que el autobús del grupo ultracatólico se pasease por Barcelona, el magistrado del juzgado de instrucción 4 de Barcelona ha emitido este viernes un auto en el que estima parcialmente el recurso del fiscal e incoa las diligencias previas para la investigación. Considera el magistrado ahora que sí hay indicios de que sus mensajes supongan un delito de odio por “lesión de la dignidad de las personas por razón de género”, según consta en el auto al que ha tenido acceso eldiario.es.
Este mismo juez descartó el pasado 4 de marzo que se inmovilizase el bus como medida cautelar, solicitada por la Fiscalía de delitos de odio, al entender que las mujeres en su conjunto no eran un colectivo que esté protegido por este tipo penal. En su auto de este viernes, añade: “La duda de que el colectivo de mujeres, considerado en toda su extensión, pueda ser sujeto del delito que se trata, no tenía más objetivo que poner de manifiesto la debilidad del elemento de apariencia del buen derecho que debe concurrir necesariamente para poder adoptar una medida cautelar”.
El autobús circuló por Barcelona el 4 de marzo durante poco menos de cuatro horas. Tras detenerlo un grupo de activistas, que arrancó sus mensajes de la carrocería, el vehículo acabó saliendo de la ciudad escoltado por los Mossos d'Esquadra. Al día siguiente, en Valencia, fue inmovilizado por la Policía Local por incumplir la ley de seguridad vial por sus anuncios en las ventanas.
El Fiscal de delitos de odio de Barcelona, instada por una denuncia del Institut de les Dones -dependiente de la Generalitat-, solicitó su inmovilización por ser propaganda que atacaba “la dignidad, los derechos y la libertad de las mujeres, creando un clima que normaliza la discriminación de las mujeres y las insulta al vincular sus ideas con el régimen nacional socialista”. Se refería en este último caso a la imagen de Adolf Hitler con el lema “Stop Feminazis”.