La remodelación de la Estación de Sants de Barcelona estará lista en 2030 y acogerá 12 millones más de pasajeros

La Estación de Sants, la más importante de Barcelona, inicia un proceso de transformación que implicará duplicar el espacio dedicado a la actividad ferroviaria y que se espera que esté listo en 2030. Esta operación se proyecta “en respuesta al incremento de tráfico del transporte ferroviario”, según ha explicado Adif. Un incremento que ha dado lugar a diversos problemas de movilidad y que amenaza con colapsar la estación de Sants a medida que se vayan incorporando más operadores como la italiana iryo, que empezará a operar en noviembre.

Para responder al incremento de demanda, el espacio que Sants dedica a la actividad ferroviaria crecerá en 36.000 metros cuadrados. Este incremento permitirá aumentar la capacidad de viajeros a 58 millones, casi 12 millones más de los que hubo en 2019. Además, se crearán cuatro salas de espera, un nuevo vestíbulo y se proyecta una reforma integral del entorno de la estación, que sustituirá el tráfico rodado por parterres vegetales y placas fotovoltáicas. Todo ello, supondrá un ahorro energético del 48% respecto un edificio convencional.

Los detalles de la remodelación han sido comunicados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en una rueda de prensa que se ha celebrado mientras aún duraban los problemas en Rodalies que han afectado la circulación de dos líneas y que se han dado una semana después del incidente que dejó sin circular todos los trenes de Catalunya durante tres horas.

La ministra Sánchez ha pedido disculpas por las incidencias, pero ha asegurado que se están cumpliendo las inversiones. “Nos estamos dejando la piel para que se solucionen las incidencias y para revertir la sensación de mal funcionamiento”, ha expuesto.

Estas obras tienen un presupuesto estimado de 410 millones, provenientes casi en su totalidad de los fondos europeos. Las primeras licitaciones se espera que se den de cara a la primavera de 2023. Así, se calcula que la primera fase de las obras podría empezar en 2024. Éstas durarían, en su primera fase, hasta mediados de 2026. A partir de ahí, se iniciaría la segunda fase de las obras que, según cálculos de Adif, podría acabar en 2030, cuando la Estación ya funcionaría a pleno rendimiento.

Así se ha especificado en una rueda de prensa que ha sido interrumpida por diversos activistas del Sindicat de Llogateres (Sindicato de Inquilinas) de Barcelona, que han boicoteado el acto reclamando una regulación de los alquileres. Una medida que la alcaldesa Colau, presente en el encuentro, también reclamó ayer al presidente Sánchez.