El caso Innova, de presunta corrupción en el municipio de Reus y que lleva el nombre del grupo empresarial municipal, se eterniza en los juzgados de Reus (Tarragona), lo que ha valido una llamada de alerta por parte del juez instructor, Diego Álvarez de Juan. El magistrado se ha quejado una vez más a través de dos autos emitidos este martes, del lento avance de la investigación, abierta en 2012 después que la CUP de Reus lo llevara a la Fiscalía.
“[Los juzgados de Instrucción de Reus] adolecen de fallos estructurales tan, tan graves que están condenados a sobrevivir dentro de un hundimiento insoportable mientras no se creen más juzgados”, ha lamentado el magistrado, que ha definido el avance de la instrucción de la causa como “sencillamente penoso”.
El caso acumula 14 piezas separadas bajo investigación, además de la principal, y contabiliza más de 110 imputados. Sólo una de estas piezas puede acumular más de 8.000 folios, como es el caso de la pieza 1, relativa a la empresa de investigación nutricional Shirota.
“El sistema adolece de deficiencias tan profundas que impide la agilidad necesaria en la investigación de estos procedimientos y se corre el riesgo de que las ahora presuntas responsabilidades penales acaben diluyéndose”, ha advertido también en esta ocasión.
El juez archiva una pieza del caso
La estrecha relación entre las piezas, según relata el juez, ha requerido un minucioso análisis para evitar que el alzamiento del secreto de una pieza pudiese perjudicar a otra. Con todo, uno de los dos autos emitidos este martes ordena que se levante el secreto de la pieza separada número 6 y que se archive provisionalmente “por no haber quedado debidamente justificada la perpetración del delito que dio motivo a la formación de la causa”. En concreto, esta investigaba las supuestas coacciones al alcalde de Reus Carles Pellicer (CiU) y la teniente de alcalde Teresa Gomis (CiU) por parte de Carles Manté, exdirector del Servicio Catalán de la Salud, para conseguir de los dos políticos actuaciones en defensa de los intereses de algunos imputados.
El otro auto tiene relación con la pieza separada número 13. Según el texto, se levanta el secreto y se da traslado al Ministerio Fiscal para que manifieste si hay indicios de delito. La pieza investiga el presunto trato de favor del Ayuntamiento de Reus, a través de los regidores Teresa Gomis y Miquel Domingo (también de CiU), hacia un empresario y productos de la empresa Bon Preu. En concreto, el Hospital Sant Joan de Reus serviría de plataforma irregular para implantar un sistema de compra del grupo Bon Preu.
Es previsible que en los próximos meses la investigación coja más velocidad puesto que desde el pasado mes de abril el instructor fue relevado del despacho del resto de asuntos y puede dedicarse en exclusiva al caso.