Sabrina Piras todavía se pregunta si estaría viva si no hubiera sido por su médica de cabecera. Gracias a la insistencia de su doctora, Sabrina volvió a acudir al Hospital del Mar, en Barcelona, después de que este centro le negara una atención gratuita y le avisara que tenía que pagar 250 euros para ser atendida en Urgencias. No fue hasta una segunda visita, tres meses más tarde, cuando supo que tenía cáncer.
Los hechos se remontan al otoño de 2015, cuando el Real Decreto-ley 16/2012 de “medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud” promovido por el PP –más conocido como la ley de exclusión sanitaria– llevaba tres años en vigor y en Catalunya existía ya una instrucción de la Generalitat que desafiaba parte de ese decreto.
En el caso de Sabrina, sin embargo, el Hospital del Mar no siguió ni la normativa estatal ni la autonómica. Y es que la atención urgente es una de las excepciones que prevé la norma estatal. Es decir, que cualquier persona residente (con o sin papeles, con o sin tarjeta sanitaria), como era el caso de Sabrina –italiana que llevaba meses viviendo con su familia en Barcelon– tiene derecho a ser atendida gratuitamente.
Los dolores de Sabrina empezaron en octubre, cuando ella y sus tres hijos llevaban medio año instalados en Barcelona, junto con el padre, quien vino antes a España. Le dolían los brazos, tenía la cara hinchada y se sentía cansada. Fue entonces cuando acudió a su médica de cabecera en el Centro de Atención Primaria Gòtic. La doctora, ante los síntomas que presentaba Sabrina, la derivó de urgencia al Hospital del Mar para que le hicieran una radiografía de tórax.
Sin embargo, Sabrina tardó un mes y medio en ir al hospital. “Tardé porque estaba con el trabajo y teníamos problemas con el piso. En diciembre ya no soportaba más el dolor y volví a ver a la doctora”, explica.
“Tienes que pagar 250 euros”
Tras ver a su médica y siguiendo, esta vez sí, su recomendación, fue al Hospital del Mar por primera vez. “Cuando llegué les dije que no tenía NIE pero que tenía la tarjeta sanitaria europea. Me dijeron: en ese caso tienes que pagar 250 euros”, recuerda. Ante esta condición, Sabrina decidió dar media vuelta puesto que no podía permitirse pagar esa cantidad. “Lo que gano es para comer los cinco y pagar el piso”, asegura.
Desde el Hospital del Mar, consultado por este diario, reconocen el error. “Después de consultar el expediente de la paciente referida, y confirmar que no presentó ninguna reclamación referente a este episodio, queremos trasladar nuestras disculpas por las molestias que esta circunstancia le pudiera ocasionar”. Según el centro la situación vivida en diciembre de 2015 se originó “por un problema de información y/o malentendido en el momento de la admisión”.
Fue un 21 de diciembre. Luego vinieron las fiestas de Navidad y pasaron dos meses más hasta que su médica de cabecera se puso en contacto con ella. “Le acabé explicando todo lo que había ocurrido”, confiesa. Recuerda que la doctora “se sorprendió mucho”. Entonces la derivó a un centro ambulatorio en el Raval a realizarse la prueba. Ya era marzo y desde el primer contacto con la sanidad catalana Sabrina había conseguido tramitar el NIE y la tarjeta sanitaria.
“Hay algo pero no estamos seguros de lo que es. Ve a ver a tu doctora”, le dijeron el mismo día que se hizo la radiografía en este centro del Raval. Así que Sabrina fue a verla con los resultados y esta la mandó al hospital, donde le hicieron un TAC y otras pruebas que terminaron por darle el diagnóstico definitivo: “Tienes un linfoma torácico extendido a los riñones y al abdomen. Mañana mismo tienes que empezar la quimio”. Además, los médicos le dijeron que como ya estaba avanzado no podía congelar sus óvulos y el tratamiento conllevaba un riesgo de fertilidad: podía quedarse estéril.
Durante seis meses siguió el tratamiento, que terminó este verano. Aún no sabe si podrá tener más hijos. “Si hubiese sido atendida en diciembre quizás podría haber tenido linfoma solo en el tórax, quizás no hubiese estado tan avanzado. Yo no quería pasar todo esto”, reflexiona.
Más casos de facturación ilegal en urgencias
Cuando Sabrina acudió a urgencias estaba en vigor el real decreto del PP de exclusión sanitaria y hacía pocos meses que el Servicio Catalán de la Salud había promovido una instrucción para suavizar los efectos de exclusión en Catalunya. Con todo, la atención urgente no sólo es un derecho de los residentes en Catalunya sino que incluso es una de las excepciones previstas en el RDL 16/2012.
Con el nuevo Govern en Catalunya se siguió vinculando la atención al padrón pero se eliminaron los tres meses de carencia y ya se ha aprobado el proyecto de ley autonómica para blindar la sanidad universal. A pesar de ello son varios los hospitales desde donde llegan casos como el de Sabrina a la PASUCat. Hace unas semanas la plataforma denunció el caso de un cobro de 150 euros a un bebé en un hospital de Tarragona y hace un mes informaban de la exclusión sanitaria a un colectivo especialmente vulnerable: el de los demandantes de asilo. Esta misma semana otro caso ha llegado: en este caso 240 euros por una atención urgente a una mujer pakistaní. “Si bien el caso de Sabrina nos ha llegado somos conscientes que hay muchos otros casos que no nos llegan. Muchas personas se van sin ser atendidas con las graves consecuencias que esto supone para su salud”, explica a este periódico Yolanda Nieves, abogada y miembro de la comisión juriídica de la PASUCat.
Desde el mes de septiembre pasado los servicios de facturación de los hospitales deben seguir un nuevo protocolo que pasa por contemplar la atención gratuita a través de la firma de una declaración responsable en la que la persona alega falta de recursos económicos. Sin embargo, muchos hospitales no siguen el protocolo, entre otros motivos, por la falta de formación del personal o por el desconocimiento de la normativa, explican desde la PASUCat. Con todo Salud espera que de seguir el personal de los hospitales el protocolo de facturación se eviten casos en que la salud de una persona sea puesto en riesgo por una barrera económica, además, ilegal. En el caso de Sabrina la PASUCat está estudiando emprender acciones legales.
Por su parte, el Hospital del Mar informa que su protocolo de atención a las urgencias ya incluye la declaración responsable del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y aseguran que durante el 2015 atendieron 1.932 pacientes sin tarjeta sanitaria individual, cuya atención corrió a cargo del CatSalut.