“Nos pedían 5.000 euros por tener al niño ingresado una noche, los médicos no entendían nada”

“La foto tendría que ser al revés, al otro lado del hospital, con el mar de fondo”, bromean Walter Anibal Duarte y Johanna Ester Aguiar. Esta pareja de argentinos llegó el viernes pasado a Barcelona para hacer turismo con sus dos hijos, Demian Alessio (4) y Vladimir Tomás (10). Sin embargo se pasaron el fin de semana en el Hospital del Mar, donde tuvieron que llevar al pequeño de urgencia por una bronquitis grave aguda, sufriendo por no poder pagar los 5.000 euros que el centro público les pedía.

Ahora respiran aliviados: el pequeño ya ha sido dado de alta y el hospital les ha devuelto el depósito de 1.000 euros que pagaron después de admitir un “lamentable error” por una facturación ilegal. Llegar hasta aquí ha requerido, con todo, de la intervención de los médicos y de miembros de la Plataforma por una Sanidad Universal en Catalunya (PASUCat).

Al poco de aterrizar, Demian tenía tos y mucosidad pero por la tarde la cosa empeoró, cogió fiebre y tenía dificultades para respirar, así que sus padres decidieron hacer caso de las recomendaciones de los profesionales sanitarios que les habían atendido a través del teléfono 061 y se fueron al Hospital del Mar. “Nada más llegar [a Urgencias] dijimos que no tenía tarjeta sanitaria, que estaba como turista, y salió un chico del departamento de atención al paciente internacional que nos pidió un depósito de 500 euros”, explica Walter Anibal.

Aunque la normativa estatal y autonómica establecen que la atención urgente está garantizada hasta el alta médica y que los menores deben ser tratados como residentes españoles, el hospital pidió directamente a la familia abonar un depósito incluso antes de aceptar ver al niño. Así lo recuerdan sus padres, que cuentan que hablaron con una persona del servicio de atención al departamento internacional, gestionado por la empresa privada International Care Patient Assistance SL.

Carlos Losana, pediatra y miembro de la Plataforma por una Atención Universal en Catalunya (PASUCat), explica que lo que sucedió va contra la normativa del Servicio Catalán de la Salud, “que establece que primero se atiende la urgencia y después se gestiona el cobro”. “Es una denegación de asistencia, que es una deficiencia grave”, concluye.

“Una vez hecho el depósito, vino una pediatra a decirnos que tenían que llevárselo a urgencias pediátricas pero antes de nada nos pidieron el dinero”, asegura Walter Anibal Duarte. El calvario burocrático, sin embargo, no terminó ahí.

“La cifra es alta”: 5.000 euros por noche ingresado

El equipo médico consideró que el niño debía pasar por lo menos esa noche en el hospital, así que le ingresaron. “A las tres de la mañana vino un chico a decirnos que teníamos que pagar más por la internación, que los 500 del depósito no nos alcanzaban”, recuerda Johanna Ester Aguiar. “Nos dijo que la cifra era alta: 5.000 euros por noche hospitalizado”, explica Walter Anibal. “El niño estaba recién ingresado, con fiebre, gritaba y él quería que consiguiéramos plata”, añade la madre de Demian. En ese momento el pequeño tenía dificultades para respirar y necesitaba oxígeno.

Ante la presión ejercida por esta persona llamaron a Argentina para tramitar un seguro y depositaron 500 euros más en efectivo al hospital, puesto que aceptaban “cualquier cantidad, como si se tratara de regatear”. Con todo, desde el departamento les avisaron que si al niño no le daban el alta antes de las once de la mañana tendrían que pagar la diferencia para llegar a los 5.000 euros que les dijeron inicialmente.

Según relata la familia, incluso fueron amenazados con llamar a la policía o ser expulsados del país si no abonaban la cantidad que les pedían. “Es totalmente falso que puedan expulsarles si tienen una autorización de entrada y no es la primera vez que esta empresa amenaza con expulsar los pacientes del país”, asevera el pediatra Carlos Losana.

La intervención de los médicos

La suerte cambió cuando Walter Anibal y Johanna Ester explicaron al equipo que trataba a su hijo que no podían pagar su estancia. Querían pedir el alta voluntaria porque no podían pagar la estancia. “Cuando hablamos con la pediatra y se le explicamos se sorprendió y nos dijo que el niño tenía que quedarse en el hospital, que tenía dificultades para respirar y necesitaba el oxígeno. Nadie entendía nada”, dice Walter. Se preocuparon por si el hecho de no poder pagar tendría implicaciones en el tratamiento pero la pediatra les dijo que no se preocuparan, que le iban a tratar igual. “Por suerte la ética de los médicos jugó a nuestro favor”, asegura Losana.

“Alguien conocido sabía que lo que nos estaba ocurriendo era ilegal y nos puso en contacto con la Plataforma por una Atención Universal en Catalunya (PASUCat) porque sabía que podían ayudarnos”, explica Ricardo Turón, amigo de la familia que reside en Barcelona y que pagó el depósito inicial que el hospital les pedía.

El sábado, se acercaron al centro público miembros de la PASUCat para mediar y explicar que estaban vulnerando lo que establece el RDL 16/2012 pero también el protocolo del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) para la atención urgente. “El protocolo de atención a urgencias establece que tanto menores como embarazadas que no tengan un seguro deben ser atendidos y el hospital debe ofrecer el formulario de declaración responsable conforme no pueden pagarlo para que corra a cargo del CatSalut”, comenta Carlos Losana.

Fue a raíz de esta mediación que el hospital reconoció el error en la facturación indebida y el formulario llegó 24 horas más tarde. “El mismo sábado llegó el jefe de guardia y ya hablaron con él y le dijeron que nos devolverían el dinero depositado hasta entonces”, explica Ester.

Desde el Hospital del Mar reconocen los hechos y aseguran que “se trató de un error”. “Cuando tuvimos conocimiento de este se resolvió. Ya se ha hablado con el responsable del error para esclarecer los hechos y reforzar la información”, añaden en una respuesta a este diario por correo. Según información facilitada por el hospital el número de pacientes sin tarjeta sanitaria y sin recursos atendidos desde enero hasta mayo son 1.291.

El lunes por la mañana Demian recibió el alta médica y el hospital ya ha devuelto a la familia el dinero. “Los médicos siempre estuvieron pendientes”, destaca Johanna Ester. Tras la foto la familia al completo se aleja del hospital para empezar a disfrutar, ahora sí, de la ciudad.