Atacada por segunda vez en diez días la placa frente a la Jefatura Superior de Policía en Barcelona que informa sobre las torturas practicadas en ese edificio durante el franquismo. El panel, ubicado a unos 20 metros de la puerta de la comisaría, ha aparecido este jueves pintado con espray negro, después de que el 28 de marzo lo destrozara un grupo ultra justo a los dos días de su inauguración.
A diferencia del anterior acto vandálico, que dio pie a una protesta por parte de asociaciones de memoria histórica y víctimas de las torturas, el Ayuntamiento de Barcelona ha actuado con rapidez y ha limpiado las pintadas en cuestión de horas. “Queremos hacer prevalecer la normalidad”, señalan fuentes del consistorio.
El ataque de este memorial hizo revivir la semana pasada a muchos activistas antifranquistas su paso por los calabozos de la comisaría de Via Laietana y las torturas que sufrieron a manos de agentes de la Brigada Político-Social. El Ayuntamiento reaccionó denunciándolo a la Fiscalía, tramitando una moción de urgencia que rechazaba la banalización del franquismo -sólo votaron en contra Ciudadanos y PP- y colocándola de nuevo en su sitio.
La placa, instalada por el consistorio a demanda de entidades como el Ateneu Popular de Memòria o la Asociación de ExPresos Políticos del Franquismo, hace referencia a los abusos policiales practicados en el número 43 de la Via Laietana no sólo durante el franquismo, sino también en la Segunda República o en la dictadura de Primo de Rivera, cuando se convirtió por primera vez en comisaría.