No es muy habitual que se dicte una absolución de la mayoría de acusados en un juicio antes incluso de que termine la vista oral. Pero eso es lo que ha ocurrido en el caso de los '9 de Lledoners', los manifestantes acusados de unos altercados en la cárcel catalana durante el traslado de los presos del procés a Madrid. Seis de los procesados han terminado exculpados después de que la Fiscalía haya constatado que su acusación había quedado en nada y retirara la petición de pena de hasta tres años de cárcel.
La acusación contra estos seis manifestantes, ahora absueltos, se ha ido disolviendo debido a la imprecisión de los testigos de cargo –todos ellos agentes de los Mossos d'Esquadra–, a la hora de señalar a los acusados como los supuestos autores de las barricadas en la carretera para impedir el traslado de los exconsellers al juicio en el Tribunal Supremo. Los agentes no pudieron decir quién puso palés y otros objetos en la carretera.
En la última sesión del juicio celebrada este miércoles, la Fiscalía ha retirado la acusación por desórdenes públicos contra los seis acusados. Al ser la única parte que les acusaba, la jueza ha anunciado que serán absueltos.
El Ministerio Público ha mantenido la acusación, aunque aminorada, tan solo contra otros tres procesados, los que supuestamente causaron las lesiones a los mossos heridos en la protesta. De pedir siete años de cárcel ha pasado a cinco. La rebaja se explica porque el Ministerio Público ha pasado de acusar por lesiones a unas lesiones leves, que implican pena de multa, si bien mantiene los delitos de atentado a los agentes de la autoridad y desórdenes.
“Pese a que lo policías no vieran quién les golpeó, afirman que vieron a los acusados en primera línea”, ha justificado la representante del Ministerio Público en su informe final.
La otra acusación, la Generalitat, ya lo hacía tan solo contra los tres presuntos implicados en las lesiones a los mossos, tal y como está obligado el Govern por ley cada vez que un funcionario resulta herido en su trabajo. Contra los tres acusados el Govern pide finalmente 15 meses de cárcel tras retirar el delito de desórdenes y mantener el de atentado y lesiones leves.
Las defensas han reclamado la absolución. “Ninguna prueba incrimina a los acusados”, ha recalcado Josep Rosell, que ha defendido que “una persona no puede ser condenada solo por la declaración de un agente y más si éste es parte del proceso”. También Teresa Rosell, letrada de otro de los acusados, se ha mostrado confiada en que llegue una sentencia “justa y basada en el principio de presunción de inocencia”,
Por su parte, David Aranda, abogado del tercero de los acusados, ha lamentado que lo juzgado ha sido “el derecho a movilización ya la libertad de expresión”. “Ha sido un juicio esperpéntico, con los mossos con memoria selectiva... desgraciadamente se les ha juzgado por estar sólo en un sitio en un momento determinado”, se ha quejado.