Los ganadores del concurso para reformar el Dos de Mayo reclaman al jurado contra su expulsión y defienden su proyecto

La reforma del Dos de Mayo sigue en el aire. El resultado final del concurso de ideas para reformar la icónica plaza de Malasaña ha sido recurrido por el equipo que se llevó el primer premio en el fallo del jurado y que después lo perdió en una inusitada rectificación del mismo órgano. Los responsables de la propuesta Mise en abyme consideran que se han vulnerado sus derechos en el proceso y también defienden que su proyecto cumplía las bases del concurso, del que terminaron expulsados.
El equipo de arquitectos que mereció el primer premio -compuesto por el estudio KAL A, Adrián Paterna y Gonzalo Peña- ha dado este jueves a conocer que presentó el pasado 24 de abril una reclamación ante el área de Obras del Ayuntamiento de Madrid y el jurado del concurso por considerar que la segunda acta del jurado, en la que descalificaba su proyecto y también el del tercer premio, debe ser anulada.
Los argumentos que presentan en su reclamación, a la que ha tenido acceso Somos Malasaña, inciden en que el jurado no era el órgano competente para analizar y resolver las reclamaciones a su primer fallo. Además, indican que no han tenido oportunidad de presentar alegaciones a las reclamaciones que llegaron por parte de otros concursantes.
Por último, definenden que su proyecto cumplió las bases del concurso y que el desplazamiento de la estatua de Daoíz y Velarde, por el que fueron expulsados, debía haber sido validado posteriormente por la Comisión Local de Patrimonio, a la vez que recuerdan que dicho monumento ha estado ya en cinco lugares distintos de la ciudad.

“No se nos informó de las reclamaciones presentadas ni se nos ofreció la posibilidad de responder, vulnerando los principios básicos del procedimiento administrativo”, aseguran los responsables del proyecto en una nota de prensa difundida hoy. “Hasta la concejala lo reconoce”, indican en alusión a unas palabras de Paloma García Romero en las que hacía alusión a la calidad de la propuesta premiada en primer lugar, que no se correspondía con un “acto administrativo”.
A la vista de los hechos, el equipo de Mise en abyme pide volver al fallo inicial que les dio como ganadores, por considerarlo “lo más coherente y y respetuoso con el proceso”. En caso contrario o si persisten las dudas, reclaman que el concurso se declare desierto “en lugar de mantener una resolución parcial que deja vacante el primer y el tercer premio, lo que vacía de sentido el objetivo del concurso: generar propuestas válidas para remodelar un espacio clave del centro de Madrid”.

Los responsables del proyecto ganador y que después fue expulsado han mostrado en conversación con este periódico su decepción con la falta de comunicación por parte del Ayuntamiento de Madrid en todo este proceso, así como por el papel del COAM, con quien el consistorio organizó el concurso. También hacen hincapié en las ganas que tenían de desarrollar el proyecto junto con los vecinos de la zona, que desde que se conoció el resultado han reclamado su participación en el planeamiento de la reforma de su plaza.
Fuentes del área de Obras del Ayuntamiento de Madrid han evitado valorar las consideraciones de los primeros ganadores del certamen y solo han indicado que será el jurado quien deba responder a la reclamación.
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