Una protesta del Raval de Barcelona contra la presencia de la diputada de Vox que había llamado al barrio “estercolero multicultural” ha terminado con ocho vecinos investigados. Seis de ellos comparecieron este lunes ante la magistrada de juzgado de instrucción 22 de Barcelona, en una causa abierta por delitos de coacciones, amenazas y daños. Todos se acogieron a su derecho a no declarar.
Los hechos se remontan al pasado 2 de septiembre. Una comitiva del partido de extrema derecha acudió al Raval cinco días después de que, durante una sesión de la Diputación Permanente del Congreso, la diputada de la extrema derecha Rocío de Meer se refiriera al barrio como un “estercolero multicultural”. Un grupo de vecinos se acercó a la puerta del hotel donde se encontraban los dirigentes de Vox para abuchearles, molestos por las provocaciones del partido. Se produjeron algunos lanzamientos de humo. Los políticos de extrema derecha terminaron saliendo escoltados por los Mossos sin más consecuencias.
Miembros de Vox denunciaron los hechos y ocho vecinos del Raval, entre ellos el portavoz de Unitat contra el Feixisme i el Racisme (UCFR), David Karvala. Entre las defensas del caso ha generado preocupación la intervención en el caso del servicio contra los delitos de odio de la Fiscalía de Barcelona, a quien Policía Nacional y Mossos d'Esquadra han dirigido sus atestados sobre los hechos.
“Estamos todavía en una fase muy inicial del caso y no sabemos cómo se perfilará la acusación, pero a priori es claramente problemático en un caso con personas racializadas como investigadas”, razona la abogada Laia Serra, que representa a dos investigados, sobre la presencia de la Fiscalía contra los delitos de odio. La letrada pone especial hincapié en la “competición vergonzante” entre Mossos y Policía para “criminalizar” a los vecinos del Raval que protestaban contra Vox.
“Los atestados se basan en trazar un perfil ideológico de los vecinos”, abunda Eva Pous, de Alerta Solidària, otra de las letradas de la defensa, que destaca que la manifestación del Raval “no fue nada más que una protesta de unos vecinos contra la extrema derecha”.
Por su lado, Karvala resume así el caso: “Es la hipocresía típica de la extrema derecha. Ellos pueden venir hasta tu casa a insultarte, pero pobre de tí que protestes pacíficamente contra ellos”. En un comunicado, la entidad ha mostrado su indignación ante “la impunidad de la extrema derecha” y la “persecución” que, a su juicio, realiza la Fiscalía contra los vecinos del Raval.
“Los delitos de odio de verdad por racismo, machismo o transfobia van en aumento, pero la Fiscalía persigue a los vecinos que rechazan el odio”, ha agregado UCFR, que ha insistido a todos los partidos políticos para que “barren el paso a Vox, que amenaza los derechos de la gran mayoría”. “Quien promueve el odio no son los vecinos, sino Vox, un partido que defiende el franquismo”, ha apostillado la entidad antiracista.