El próximo curso educativo en Catalunya empezará como ha acabado este año: con movilizaciones y protestas contra las políticas del conseller de Educación, Josep González Cambray. Así, los sindicatos educativos han convocado dos jornadas de huelga para setiembre, una para el día 7 (día en que empiezan las clases) y otra para el día 28.
Con una convocatoria conjunta de USTEC, CCOO, Intersindical-CSC, Professors de Secundària, UGT, CGT y USOC, los sindicatos han cumplido lo que ya anunciaron en la última huelga de este año, en la que aseguraron que el curso que viene “no empezará con normalidad”, tal como aseguró Iolanda Segura, portavoz de USTEC.
De hecho, para el 5 de setiembre (día de inicio de las clases en Educación Infantil y Primaria) ya hay convocadas concentraciones en los ayuntamientos por la tarde. Además, para la semanas siguientes, del 12 y el 23 de setiembre, también hay previstas otras acciones.
Estas movilizaciones siguen la estela que se marcó durante el final de curso de este año, que acabó con nueve jornadas de huelga y paros parciales en protesta a las diferentes medidas aprobadas por Cambray, como son el adelantamiento del inicio del curso escolar y el cambio del currículum educativo, a las que se suman el malestar por los recortes no revertidos desde la crisis del 2008 y la sentencia del TSJC de imponer el 25% de castellano en las aulas.
Por su parte, el departament de Educación ha apelado a “la responsabilidad de los sindicatos para tener un inicio de curso lo más normal posible. La comunidad educativa se merece normalidad después de dos años de pandemia, igual que el alumnado, que ha sido el más damnificado”, ha asegurado Patricia Gomà, secretaria general de educación.
Igualmente, desde el departament han instado a los sindicatos a la negociación para conseguir aplicar la reducción de una hora lectiva en primaria para el curso 2023-2024 y en secundaria de cara al 2024-2025. Esta medida ya fue planteada en la mesa de negociación del pasado junio y, aunque es del agrado de los sindicatos, fue rechazada por ser “insuficiente”, puesto que los docentes la reclaman para el curso que viene.
La reducción de una hora lectiva para los y las maestras supondría contratar unos 1.400 docentes extra para cubrir esa parte de la jornada. El presupuesto necesario para esta contratación no está en manos del departament de Educación y, por eso, reclama un “gran pacto social, para poder justificar este cambio presupuestario y que el Govern pueda priorizar sus recursos y destinarlos a Educación”, ha insistido Gomà.