Un total de 5.500 personas atendidas por Cáritas Barcelona vive en hogares que no reciben ningún tipo de ingreso económico, casi el triple que antes de la pandemia. Estos hogares suponen el 21,2% del total y se traduce en cerca de 17.500 personas en situación de pobreza severa.
Se trata de personas solas que tienen que vivir con menos de 440 euros al mes o parejas con dos hijos con menos de 930. Además, hay 13.000 personas que no pueden asumir el coste de los suministros y el 16% de las familias (cerca de 3.900) se han visto obligadas a cambiar de domicilio para reducir los gastos. Con datos de septiembre del 2020, el 64,1% de los hogares atendidos por la entidad no disponía de un hogar digno, con cerca de un 40% de familias en habitaciones realquiladas.
El director de Cáritas Barcelona, Salvador Busquets, ha apuntado que a pesar de la mejora de los datos epidemiológicos y de los adelantos en la vacunación, “no habrá un remedio a corto plazo para hacer bajar el nivel de precariedad que ha dejado la covid-19”. Ha añadido que es “insólito” que en un momento en que se pide a la gente quedarse a casa, haya muchas familias que se ven forzadas a cambiar de vivienda por motivos económicos.
La entidad ha agradecido a todos los colaboradores que durante el 2020 han ayudado para atender las personas más necesitadas. Casi 7.500 personas hicieron un donativo durante el año pasado, casi el doble que el 2019. Además, 429 han colaborado con Cáritas, casi 100 más.