El expresident de la Generalitat Quim Torra ha vuelto al primer plano político este domingo en el acto central de Junts para arropar a su candidata, Laura Borràs. En un mitin en Granollers, Barcelona, Torra ha retomado el pulso que mantuvo contra el Gobierno central por la gestión de la epidemia y ha vuelto a cargar contra el entonces ministro de Sanidad y hoy número uno del PSC, Salvador Illa.
Torra ha calificado la gestión del ministro de Sanidad de “castrófica” y ha dedicado la mayor parte de su discurso a enumerar los que considera sus principales errores durante la pandemia. Como hizo una y otra vez hasta que fue inhabilitado en septiembre, Torra le ha echado en cara al Gobierno central no haber decretado un confinamiento más duro en marzo y la centralización de las compras de material sanitario y equipos de protección. “Esto pesará siempre sobre la conciencia de Illa”, ha proclamado Torra.
En un discurso que ha mantenido hasta hoy en sus redes sociales, Torra ha insistido en que un país debería ser capaz de “cerrarlo todo” para “proteger a sus ciudadanos”, para lo cual ha reprochado de nuevo al Gobierno de Pedro Sánchez que no haya puesto en marcha más ayudas directas a trabajadores y autónomos. “Si Catalunya fuese independiente hubiese tenido recursos para atender a los profesionales, empresas y trabajadores”, ha afirmado.
Torra, que ha precedido la intervención de Laura Borràs, ha querido destacar también su tristeza por la reacción no unánime del independentismo ante la imputación de la candidata por irregularidades en la adjudicación de contratos. “‘¡Pero por el amor de dios! ¡Estamos en el Estado español! ¿No sabéis que es imposible que haya justicia para un independentista catalán? Que no haya unidad antirrepresiva en el caso de Laura me duele muchísimo”, ha insistido el expresident.
Antes que Torra han intervenido el diputado Francesc de Dalmases, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, y el exconseller ahora encarcelado Jordi Turull. Este último ha insistido en la idea de que el voto de Junts serviría para “asegurar” que no ganan las opciones no soberanistas. “Tenemos que reaccionar de forma clara a los que nos querían descabezados y dejarlos desbordados”, ha proclamado el exconseller.