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Guía sobre los permisos retribuidos para los trabajadores que quieran ir a votar el 21D

La celebración de las elecciones catalanas en día laborable implica fijar más condiciones para que los trabajadores puedan ejercer su derecho al voto. La patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec cifra en 230 millones de euros coste de las horas de trabajo que se destinarán a facilitar el voto el 21D de los trabajadores. Los miembros de mesas y los 120.000 docentes que no trabajarán también se verán afectados por unas elecciones en jueves, algo casi inédito en la historia electoral española.

El permiso vinculado al voto se considera retribuido y no recuperable, según la información de CCOO de Catalunya para atender posibles consultas de los trabajadores. Es decir, que si un trabajador tiene una hora para votar el 21D, la empresa no puede descontar esta hora de su sueldo, ni tampoco obligarle a recuperarla en días posteriores.

En todo caso, la normativa emplaza a valorar las diversas situaciones posibles. En primer lugar, si la jornada laboral de un trabajador no coincide con el horario de votación –de 9 a 20 horas–, el afectado no tiene permiso retribuido. Si la jornada laboral es inferior a las dos horas, el trabajador tampoco podrá gozar de permiso retribuido.

En tercer lugar, si la jornada laboral coincide con el tiempo de votación en más de dos horas y el afectado trabaja menos de cuatro horas en la jornada, el permiso pagado será de un máximo de dos horas. Y si el tiempo de trabajo coincide en 4 horas con el tiempo de votación, el trabajador podrá faltar cuatro horas para ejercer su derecho al voto.

Un caso especial es el de los trabajadores y trabajadoras a tiempo parcial, cuyos permisos serán igual que en los casos anteriores, pero de forma proporcional a su tiempo de trabajo. La empresa es quien puede fijar los horarios en los que sus trabajadores pueden ir a votar. En el caso que un trabajador que viva en un lugar alejado del local de votación y quiera ejercer el voto por correo, el permiso puede ser de hasta cuatro horas.

Mesas de votación

Para las personas que son llamadas formar parte de las mesas de votación como presidente, vocal o interventor, el permiso abarcará todo el día 21 de diciembre más 5 horas del día siguiente. En el caso que el afectado trabaje en turno de noche se tiene que pedir el cambio de la noche anterior por otro turno.

Finalmente, para ejercer de apoderado de un partido político el permiso fijado por la ley afecta todo el día 21. En todos los casos, patronales y sindicatos recuerdan que los trabajadores deberán pedir justificantes a la mesa electoral para entregarlos a la empresa.

Jornada no lectiva e inhábil

Un caso especial es el que afecta a los trabajadores de enseñanza pública y también de la concertada. En casos parecidos la Generalitat publicaba un documento pormenorizando la situación respecto a estos colectivos. Como el Gobierno catalán está intervenido por el artículo 155 de la Constitución, lo único que ha llegado a los sindicatos de docentes es el texto de un comunicado del ministerio Educación que afirma que la jornada será no lectiva e inhábil. Esta nota ha sido replicada por la Generalitat.

David Córdoba, responsable de acción sindical de USTEC, el sindicato mayoritario de la enseñanza pública, considera que “los trabajadores de la enseñanza, que normalmente irían a los colegios, no tendrán que presentarse y sus salarios y cotizaciones deberían devengarse con normalidad, pero aún no estamos seguros de ello al 100%”.

En el sector de la enseñanza pública hay en Catalunya unas 80.000 personas empleadas. Pero no todas quedaran afectadas por la jornada electoral. Los servicios centrales y aquellos territoriales cuyas funciones no se realizan en colegios funcionarán con normalidad y sus empleados tendrán los permisos de voto igual como cualquier otro trabajador.

Lo mismo pasará en los centros escolares concertados. Aunque se utilizan relativamente pocos colegios concertados como centros de votación, la jornada inhábil afecta a todos los profesores que, según fuentes del sector podrían ser unos 40.000 en Catalunya.