La huelga de metro en Barcelona anunciada para este miércoles, 24 de febrero, finalmente será un hecho. La reunión convocada de urgencia el lunes a última hora no ha conseguido desbloquear la situación. El motivo del desencuentro es diferente según las fuentes. Los trabajadores afirman que no ha habido voluntad de aplicar con rapidez un pacto. La empresa, en este caso la pública Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), habla de reivindicaciones económicas inasumibles.
El portavoz del comité de empresa Oscar Sánchez relata que la dirección de la empresa habría llegado a un principio de acuerdo con los trabajadores, pero que habría pospuesto su aplicación a que se aprobara el conjunto del convenio. Por su parte la empresa habla de reclamaciones económicas que no pueden ser asumidas. En concreto la concejal Mercedes Vidal, presidenta de TMB, ha mencionado en Catalunya Ràdio que los trabajadores piden el 3% de incremento salarial.
La reunión, que insinuaron los trabajadores en la manifestación celebrada en Barcelona, comenzó a las 21 horas y se ha alargado hasta las 2.30 de la madrugada. El encuentro fue propiciado por los servicios de mediación del Departamento de Trabajo de la Generalitat.
Para los trabajadores, la clave para desconvocar era firmar inmediatamente un pacto con medidas concretas. Pero, afirman, la empresa quería “un acuerdo sobre medidas de contratación y de descongelación salarial que no entrarían en vigencia automáticamente, sino una vez se firmara el convenio”. Los trabajadores consideran que este punto no es asumible.
La dirección de TMB acusa a la representación sindical de haber hecho una propuesta de negociación inicial que, una vez en la mesa, fue cambiada. La nueva tendría exigencias económicas más altas, “inasumibles y que superan con mucho la capacidad legal y presupuestaria de la compañía, lo que hará difícil encontrar un encaje económico y razonable que garantice la viabilidad futura”, afirman.
Aunque ambas partes consideran muy alejadas las propuestas respectivas, la huelga de metro está convocada para mañana. Por lo tanto, todavía hay tiempo para alcanzar un acuerdo que evite una nueva jornada de colapso en hora punta mientras se celebra el salón con más movimiento económico para Barcelona, el Mobile World Congress.