La televisión pública catalana ha recibido últimamente duras críticas tanto desde la derecha como de la izquierda del espectro político. Se la ha acusado de fomentar el independentismo y de falta de pluralidad. Lejos del ruido de Twitter y de la politiquería, el investigador Reinald Besalú ha fijado la mirada en cómo TV3 se presenta a la audiencia y en cómo la audiencia percibe la cadena; en concreto, en las diferencias entre los telespectadores catalanohablantes y castellanohablantes. Besalú tiene claro que TV3 es la televisión de mayor calidad de toda la oferta estatal. Eso sí, la conclusión de su tesis doctoral, que ha obtenido un resultado de excelente cum laude por el tribunal de la Universidad Pompeu Fabra, es que TV3 no es 'la nostra' para los telespectadores castellanohablantes.
¿Como salió la idea de hacer una tesis sobre la relación de TV3 con los castellanohablantes?
La idea ya viene de lejos. Estudié Comunicación Audiovisual en la Pompeu Fabra e hice las prácticas en el departamento de audiencias de TV3, lo que me permitió ver que había un perfil lingüístico muy marcado en el telespectador. Los castellanohablantes miraban muy poco la cadena, pasaba con todos los tipos de programa. El porcentaje de público castellanohablante era mucho menor que cualquier otra variable que se pudiera tener en cuenta.
De ahí el título -“TV3, 'la nostra' para los castellanohablantes?”- de tu tesis. ¿Qué respuesta obtuviste?
La respuesta es que TV3 no es 'la nostra' para los castellanohablantes. Esto quiere decir que los espectadores castellanohablantes experimentan una distancia cognitiva con TV3, entendida como la distancia entre dos mundos mentales diferentes: el mundo mental de TV3 y el mundo mental de los castellanohablantes. Hice grupos de discusión con espectadores catalanohablantes y castellanohablantes y lo que vi es que la manera en como lingüísticamente los espectadores se referían a TV3 era muy diferente si los espectadores eran catalanohablantes o castellanohablantes. Los catalanohablantes en seguida hablaban de TV3 con esta idea del nosotros: 'es la nostra', 'somos TV3', 'somos una comunidad'. En cambio, los castellanohablantes raramente se referían a TV3 con la primera persona del plural, esta idea de 'nosotros'. Se referían a TV3 o de forma impersonal o bien en primera persona del singular. Era una relación más personalizada, no esta idea colectiva. Era algo totalmente inconsciente, pero la construcción de las frases no era personalizada.
Aparte de la reacción de los telespectadores, vas analizar como TV3 proyecta este discurso de comunidad. Cómo lo hiciste?
Analicé la continuidad televisiva de TV3, es decir, las piezas que elabora la propia cadena de transición entre bloques publicitarios y los programas. En el caso de TV3 son estos fragmentos de pocos segundos, las llamadas visillos, donde salen diferentes números 3. También analicé las autopromociones donde la cadena vende sus programas. Escogí estos dos elementos televisivos para que crean identidad y pueden crear significados que ayudan a conformar la imagen de marca de la cadena y la visión que tienen los espectadores.
¿Qué extrajiste de este análisis?
Observé que TV3 es una cadena que deja muy poco al espectador para que se haga sus propias historias. Mete mucha baza en las realidades que muestra, las define muy bien, y deja poco espacio para que el espectador respire. Esto deja al espectador en una posición en que o está con lo que le construye TV3 y se adapta o no entra. En este sentido, lo que vi es que los espectadores castellanohablantes, aunque explícitamente no lo decían, porque es algo muy inconsciente, sí les molestaba que no sólo TV3, sino que en general toda la televisión, les dijera como tenían que hacer las cosas, como tenían que pensar, qué debían hacer. Y esto lo hace mucho la continuidad de TV3: construye su mundo, todo son números 3, no hay nada que se escape del 3, todo es ese 'nosotros', un sello cerrado. Cualquier producto de TV3 tiene el sello de TV3.
¿Qué diferencias en la imagen que proyecta su continuidad hay entre TV3 y Telecinco?
Esta construcción del 'nosotros' de la continuidad de TV3, autorreferencial si se le quiere llamar así, en Telecinco es lo contrario. Telecinco proyecta una continuidad en que la cadena está en su mundo y el espectador está fuera de este mundo. Le dice al espectador que puede acercarse, consumir sus programas, pero que la cadena y él son cosas diferentes. En un lado hay Telecinco y al otro espectador. No hay la comunión que hay en TV3. Telecinco, en parte, también proyecta un ambiente muy festivo, de celebración, y hay una relación casi igualitaria con el espectador. Así como la continuidad de TV3 tiene un componente jerárquico que viene y le dice al espectador como debe ser, quién debe ser y qué papel se le reserva, en Telecinco no pasa eso, trata mucho más de tú a tú al espectador.
¿Y las otras cadenas?
Antena 3 tiene una construcción bastante incoherente. El plano verbal y el plano audiovisual de la continuidad televisiva de la cadena no tienen nada que ver. En el plano verbal es una cadena muy jerárquica y en el plano audiovisual es una cadena muy cercana. Por ejemplo, en La 1 sí vuelve a haber un componente jerárquico, de decirle al espectador qué tiene que hacer, pero diferente de TV3. En el caso de La 1 le dice que es un espectador consciente y responsable y que por tanto debe ir hacia la cadena. Hay muchos matices diferentes pero en ninguna cadena había una construcción tan total como la que hace TV3.
¿Hay alguna forma para que TV3 cree en on la gente castellanohablante esta idea de comunidad que tiene con los catalanohablantes?
Tendría que haberla, pero ahora no está. De hecho uno de los motivos de la tesis es intentar poner este debate sobre la mesa. TV3 es una cadena de servicio público, una cadena que hace muchas cosas bien. En el tema de la lengua, si no hubiera TV3 los catalanes no dispondrían de un canal generalista en catalán. Sin embargo, hay este problema de la distancia con los castellanohablantes. Una cadena pública debe intentar cohesionar la sociedad y tratar de llegar a todos los grupos sociales. Lo que he visto es que hay un grupo social muy importante en la sociedad catalana con el que hay esa distancia. Se debería intentar paliar de alguna manera. Cómo hacerlo es más complejo, no tengo la solución mágica.
¿De dónde surge esta distancia cognitiva entre TV3 y los castellanohablantes?
Parte de este problema es un problema de desconocimiento. Los castellanohablantes no conocen TV3. Hablan de la cadena, es cierto, pero lo que denota su discurso es que no conocen TV3. Tienen un discurso muy superficial, muy políticamente correcto, critican muy poco TV3. Critican mucho más TV3 los catalanohablantes que los castellanohablantes.
Esta ausencia de crítica entre los castellanohablantes se puede relacionar con la idea de comunidad que tienen de TV3 los catalanohablantes?
Sí. Los catalanohablantes, al sentir mucho más TV3 como su canal se ven con derecho a criticarla, precisamente porque es 'la nostra' cadena. Los castellanohablantes no, se quedan en un discurso muy políticamente correcto. Destacan que TV3 es una cadena de calidad, que prima los informativos, pero no tienen un gran conocimiento sobre TV3. Una de las cosas que habría que hacer es dar a conocer más y mejor en TV3 entre este colectivo social.
¿Crear un canal de TV3 en castellano sería una posible solución?
Personalmente no lo veo claro. Lo que nos interesa es que el público castellanohablante pueda consumir televisión en catalán, porque es una riqueza más. Si creas un canal para los castellanohablantes y otro para los catalanohablantes acabas profundizando en una posible fractura más que en la cohesión. Debería interesar que todo sea una única comunidad. Si creas dos canales diferenciados de una misma cadena, rompes la comunidad. En Gales tienen un canal en lengua galesa y otra en lengua inglesa. En este caso está bien porque si sólo hubiera un canal en galés, mucha gente no entraría porque no entiende el galés. El caso de Cataluña es diferente. Aquí la ventaja es que aunque hay mucha gente que habla castellano, la mayoría entiende el catalán. Esto no debe ser un impedimento para que esta gente pueda entrar en la cadena desde el catalán.
¿Qué podría hacer mas TV3 para romper la barrera con los espectadores castellanohablantes?
Además de darse a conocer más, uno de los puntos en los que los castellanohablantes sí se agarraban más a TV3 y tenían un discurso más profundo sobre la cadena era el humor. Programas como Polònia, Crackòvia o el APM? son un filón para atraer más al público castellanohablante. Eran los programas que conocían más y con los que abandonaban el discurso políticamente correcto sobre el servicio público. Además, está el mundo autorreferencial que crea la cadena con su continuidad, que es algo muy implícito y muy inconsciente, pero que acaba calando en todos nosotros. Cualquier persona que no esté dispuesta a entrar en este mundo generará una barrera. Es uno de los factores que puede hacer que parte de la gente castellanohablante no acabe entrando en la cadena. Lo ven como un mundo cerrado donde les cuesta entrar. Aquí quizás la cadena debería hacer un trabajo de abrirse más en la continuidad, que es lo que he estudiado.
¿Y en el terreno de los programas?
Esta apertura también debería trasladarse a los programas. La programación de TV3 tiene un patrón que es muy identificable. Hay un sello de TV3 en el que o entras o no entras. Esto es muy bueno para un lado, porque te genera una imagen de marca y es muy identificable. Por ejemplo, observé que a Antena-3 le cuesta mucho conseguir una imagen de marca, los espectadores no saben la manera de definir Antena-3 como un conjunto coherente. En cambio TV3 eso sí lo tiene, pero quizás excesivamente. Habría que encontrar un equilibrio en este sentido.
¿Se habla lo suficiente de la relación de TV3 con los castellanohablantes?
Es cierto que en ciertos aspectos es un tema un poco tabú. Cuando trabajaba en TV3 tenía datos cada día sobre el consumo de televisión de los castellanohablantes, pero públicamente son difíciles de encontrar. Hay algunos estudios del CAC o del IEC pero se habla muy poco. Se habla mucho más sobre el origen de la gente, si son nacidos en Cataluña, la clase social, pero la variable de lengua de habla habitual no se acaba de trabajar. Pero consideraba importante hacerlo porque con TV3 es una variable muy importante. Y hemos de poder hablar abiertamente.
Algún político interesado podría usar tu tesis para cargar contra TV3...
Con la tesis no voy a buscar críticas sociales o políticas a TV3. Además, eso que los castellanohablantes no entren en el universo de TV3 es algo que ya viene de siempre. Es histórico, no viene provocado por el momento político actual. La distancia cognitiva entre los castellanohablantes viene de más lejos y es algo más profundo, más inconsciente. En 30 años creo que TV3 ha conseguido ser la mejor televisión del Estado, pero como me gusta TV3 quiero que mejore. No debe cambiar radicalmente, pero podría retocar ciertas cosas para favorecer que haya un perfil de público que se incorpore a la cadena sin que ello suponga perder el perfil catalanoparlante.
¿El contexto audiovisual, donde la gran mayoría de televisiones son en castellano, ayuda a TV3 a intentar ser más cercana a los castellanohablantes?
Si eres una persona castellanohablante ya tienes suficiente oferta televisiva como para tener que ir a mirar TV3. En cambio si eres catalanoparlante la única oferta en catalán que tienes es TV3. Hay 8tv, pero no es comparable con TV3. Que haya un contexto comunicativo adverso no debe ser motivo para hacer lo posible para intentar paliar esta distancia. Es obvio que el contexto no ayuda. Pero a pesar de este contexto TV3 ha conseguido crearse una imagen de televisión solvente y de calidad. Los grupos le hacían críticas como que a veces era demasiado nacionalista. A pesar de las críticas, sin embargo, todos los grupos, fueran castellanohablantes o catalanohablantes, decían que TV3 es una buena televisión. Por lo tanto TV3 está en un buen punto de partida para intentarlo.