El vicepresidente del Parlament, Josep Costa, diputado de Junts per Catalunya, acudió este jueves por la tarde a una reunión con diferentes grupúsculos independentistas convocados por un colectivo escindido de la ANC que promueve una alianza electoral para el próximo 14 de febrero. En aquel encuentro, que se celebró por videoconferencia, estaban representadas media docena de formaciones y entidades, entre ellas el Front Nacional de Catalunya, un partido de extrema derecha xenófoba que obtuvo un concejal en el ayuntamiento de Ripoll en las pasadas elecciones municipales, aunque posteriormente la representante municipal abandonó las siglas.
Después de que Nació Digital haya publicado detalles del encuentro, que según afirman los organizaciones quedó registrado, el diputado y vicepresidente de la Mesa ha escrito varios mensajes en Twitter en los que ha reconocido que participó en la reunión virtual, pero que lo hizo sin saber que había representantes de la formación ultra.
“Cualquiera que me conozca sabe que no iría nunca a ninguna reunión con ultras. Si ayer hubiera sabido que estarían, no me habría conectado. Si al principio hubiera escuchado quiénes eran los presentes, me hubiera desconectado. Entré de buena fe, como otra gente que me merece todo el respeto”, ha indicado. En un mensaje posterior además ha detallado que dejó “muy claro que entraba solo a título personal”, por lo que lo ha desvinculado del partido, del que no forma parte ya que mantiene su escaño como independiente.
La existencia el encuentro se había dado a conocer unas horas antes por los organizadores, un grupo escindido de la ANC y que se organiza bajo el nombre de Donec Perficiam. En las primeras informaciones recogidas por El Món se señalaba la participación de Junts, junto a otros partidos independentistas minoritarios y otros grupos. Según los impulsores del encuentro, se había convocado a todas las formaciones partidarias de la independencia, pero ERC, la CUP o el PDeCAT habían declinado asistir. El objetivo era, según afirman los organizadores, buscar alianzas para las elecciones.
Sin embargo, tras publicarse las primeras informaciones, la portavoz de Junts per Catalunya negaba que ninguno de los miembros de su dirección ni nadie autorizado hubiesen asistido. “Junts per Catalunya no participa en reuniones con partidos xenófobos”, remachaba Elsa Artadi.
Tras conocerse la intervención de Costa en el encuentro, varios partidos independentistas han mostrado su malestar e incluso sus socios de ERC han pedido su dimisión, a través de su portavoz parlamentario, Sergi Sabrià. “Blanquear la extrema-derecha: línea roja. Dimisión”, ha escrito escueto el republicano. También desde la CUP han afeado a Costa su participación. “Cuando el vicepresidente del Parlament llega a una reunión y se encuentra con la ultra derecha, por muy catalana que sea, coge y se marcha sin dudarlo ni un segundo. Es intolerante que Josep Costa participara en una mesa con racistas declarados. Y una vergüenza para la institución del Parlament”, ha escrito la diputada de la CUP Natàlia Sànchez.