La vivienda se convierte en el principal problema de los catalanes por primera vez desde la burbuja, según el CEO

Arturo Puente

27 de noviembre de 2024 12:27 h

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Acceder a la vivienda vuelve a ser el principal problema para los catalanes, una preocupación que no se percibía con tanta intensidad desde el año 2007, en plena burbuja inmobiliaria. Así lo detecta el barómetro del CEO de la Generalitat, que este martes ha presentado su tercer estudio anual, donde un 20% de los encuestados señala como prioritario el problema para encontrar una casa.

La preocupación por la vivienda es aún más acusada por franjas de edad, ya que hasta un tercio de los jóvenes de entre 25 y 34 año la señala como el principal problema. Por afinidad, los votantes de todos los partidos menos los de extrema derecha sitúan la vivienda en primera posición, aunque para los electores de los Comuns es una preocupación muy mayoritaria (49%) mientras que para los del PP lo es mucho menos (17%).

El segundo problema señalado en el CEO es la insatisfacción con la política, que preocupa al 13% de los encuestados, seguido de la inseguridad ciudadana (8%), la sanidad (8%), el paro (7%), el funcionamiento de la economía (7%) y la inmigración (7%).

Illa volvería a ganar las elecciones con holgura

En la parte electoral el CEO arroja un escenario político con pocos cambios en el Parlament. El president Salvador Illa volvería a ganar las elecciones, manteniendo los 42 escaños o perdiendo hasta tres. Un resultado que, con todo, le mantendría muy por delante del segundo, Junts, que podría descender ligeramente de sus actuales 35 asientos a entre 30 y 32.

Por su parte, ERC mantendría sus actuales 20 escaños, e incluso podría mejorar uno, exactamente lo mismo que le pasa al PP, con 15 actuales y posibilidad de 16; y a los Comuns, con 6 ahora que podría ser uno más en unas nuevas elecciones. La CUP aspira a mejorar y de los 4 asientos que mantiene en el actual hemiciclo podría sumar uno o incluso dos más. Vox muestra una ligera tendencia a la baja, pues sus 11 actuales porían convertirse en 10.

La tendencia más acusada es el aumento de Aliança Catalana, la formación de extrema derecha con discurso independentista, que subiría de sus actuales dos diputados a entre 6 y 7. Un dato que también arroja el CEO sobre esta formación es que su electorado no está en absoluto cohesionado sobre el tema nacional: hasta el 40% de los votantes de Aliança aseguran estar en contra de la independencia de Catalunya.

En el escenario global, el interés por la cuestión independentista hase ha desinflado en todos los parámetros que mide el CEO. Las relaciones entre Catalunya y España han dejado de ser un problema importante como lo habían sido años atrás y ahora solo es señalada por el 5% de los encuestados como su principal preocupación.

Además el márgen entre partidarios y detractores de la independencia sigue ampliándose en favor de los segudos. Según los datos del CEO, solo el 40% de los catalanes se manifiestan hoy favorables a la secesión, mientras que los contrarios suman el 54%.