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La Fiscalía define el procés como “un golpe de Estado” y tilda a Junqueras de “motor de la rebelión”
De acuerdo a la tónica seguida durante las 50 sesiones celebradas de juicio del procés, la acusación popular de Vox ha sido la más breve de las tres en exponer sus conclusiones finales, 45 minutos que ha dedicado en parte a cuestiones extrajudiciales, como recordar a los fiscales y juez fallecidos, aplaudir a los antidisturbios y atribuirse el mérito de que la causa haya llegado hasta aquí. El secretario general de la formación ultra, Javier Ortega Smith, ha cerrado su intervención pidiendo que se haga con la sentencia “justicia para la nación española”.
Ha arrancado el responsable de asuntos jurídicos del partido, Pedro Fernández, argumentando su petición de una condena por rebelión. En consonancia con la Fiscalía ha advertido de que el procés “no puede equipararse a otros procesos golpistas en tiempos pasados”. Fernández ha recuperado la presunta “hoja de ruta” del procés y ha añadido que, sumada a los hechos violentos de las protestas del 20 y 21 de septiembre, y a los del referéndum del 1 de octubre, todo ello conforma el citado delito de rebelión.
Ese “golpe de Estado”, según Vox, “se pretendió enmascarar en un proceso democrático” envolviéndolo en una “movilización popular” por parte de los acusados. Los que se sientan en el banquillo trasladaron el enfrentamiento con el Tribunal Constitucional a los “ciudadanos de Catalunya, aprovechando sus cargos públicos o en asociaciones separatistas”, ha dicho Fernández.
Para el abogado de Vox, el tribunal debe condenar por rebelión para satisfacer la “percepción de una gran mayoría de españoles que exigen, como se les exige a ellos a diario, la aplicación de la ley vigente, la norma penal”. A esa percepción se suman las “pruebas recabadas como consecuencia de la impagable labor de nuestra heroica Policía y heroica Guardia Civil”, ha añadido, antes de ensalzar el discurso del rey el 3 de octubre de 2017.
La novedad de la acusación de Vox es la organización criminal. Ni Fiscalía, ni Abogacía del Estado atribuyen este delito a los acusados, pero los ultras se han congratulado este martes de que, al menos, esas dos acusaciones hayan incluido “el relato” de ese tipo delictivo en su intervención final. Los acusados, ha dicho Javier Ortega Smith, conformaron “una organización heterogénea, compleja” constituida para acabar con la “organización política del Estado, de Gobierno, romper el sistema constitucional, el Estatuto de Catalunya y la unidad de la nación”.
Ortega Smith ha añadido que el documento Enfocats “no es en sí la prueba de los hechos, sino que ratifica hechos previamente probados”. Según el secretario general de Vox, Enfocats, documento que no ha sido reconocido por ninguno de los acusados, refleja “esa estrategia de organización criminal, esa hoja de ruta que hablaba de cómo llegar a un Estado propio”. En esa estrategia, ha continuado el abogado, “ha quedado acreditado que los Mossos serían una fuerza interior puesta al servicio de las pretensiones delictivas, como se comprobó el 1-O”.
La organización ultraderechista ha utilizado el altavoz del juicio del procés hasta el último minuto. “Este proceso no llega aquí por casualidad. Fue iniciado en febrero de 2017 por esta acusación con querellas ante el juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona”, ha dicho, pese a que fue otra acusación la que se querelló en primer lugar en el citado Juzgado. Luego, ha continuado, se sumaron la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
El abogado de Vox ha gastado la última parte de su breve intervención en poner en valor la “profesionalidad, el trabajo, la lealtad institucional, el cumplimiento del deber y por qué no decirlo, la valentía” de los fallecidos instructor del juzgado 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer; el fiscal general del Estado José Manuel Maza y el fiscal superior de Catalunya José Manuel Romero de Tejada. “Habrán de tener en la historia judicial de España la gratitud que merecen porque cumplieron con su deber”, dice Ortega Smith.
A continuación, el abogado ha dado las gracias a las Fuerzas de Seguridad del Estado, desde los servicios de Información a los antidisturbios porque, según él, “todos cumplieron con su deber y actuaron conforme a derecho para que la legalidad y el Estado constitucional no terminase sucumbiendo”. De esta forma, Ortega Smith ha ignorado las causas abiertas en dos juzgados de Barcelona y Girona y que mantienen imputados a más de sesenta miembros de las Fuerzas de Seguridad por excederse en la represión del 1-O.
Ortega Smith ha concluido pidiendo al tribunal condenas acordes a la “gravedad” de los delitos enjuiciados para “cumplir con la finalidad del castigo a los culpables”, pero también “con la finalidad disuasoria para que nunca más nadie se atreva a atentar contra el ordenamiento constitucional”. “Con esta sentencia, si logramos que se haga justicia, habrá triunfado la justicia, el Estado de Derecho, el ordenamiento constitucional, la democracia, la soberanía nacional y la nación española, que es sobre la que se fundamenta todo lo anterior”, ha dicho el secretario general de Vox.