A falta de poco más de un mes para las elecciones municipales, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha realizado su primer gran acto de campaña junto a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Palau de Congressos de Barcelona. Verlas juntas sobre el escenario será una imagen que previsiblemente se repetirá durante las semanas previas a los comicios. De hecho, con motivo del acto, se ha estrenado un canal de whatsapp que, bajo el nombre de YolAda, promete informar sobre la campaña de ambas y “combatir la desinformación”.
El de este sábado es el primer gran acto desde la presentación de la plataforma Sumar en Madrid, durante el que Colau ya acompañó a Díaz. El tándem entre ambas se viene fraguando desde hace meses, con palabras de apoyo que las lideresas se van intercambiando en sendas trayectorias. De hecho, Colau se ha referido en varias ocasiones a Sumar como a un “proyecto hermano” y ha ampliado la distancia con Podemos, formación que lamentó no ver presente en la presentación de la plataforma de Díaz.
Las reyertas entre Podemos y Sumar han complicado el mapa en que la vicepresidenta hará campaña para los comicios municipales y autonómicos. Ella misma reconoció que había recibido más de 8.000 peticiones para acudir a actos, pero el equilibrio entre las fuerzas y los acuerdos entre partidos de la izquierda era una “ecuación” que su equipo “trata de resolver”.
La presencia de la vicepresidenta en Catalunya -donde no se celebran elecciones autonómicas, sólo municipales- se centrará, previsiblemente, en Barcelona. Esta ciudad es un lugar amable para Díaz, ya que Barcelona en Comú no compite con ninguna lista de izquierdas que no sea independentista. En la mayoría del resto de plazas de Catalunya, los 'comuns' van coaligados con Podem en la marca En Comú Podem, más que consolidada, de modo que esa comunidad cumple con el requisito de unidad enunciado por Díaz.
La ministra y vicepresidenta segunda ha sido la primera en tomar la palabra en el acto de los 'comuns' en Barcelona y ha sido recibida a gritos de “presidencia”. En su discurso, que ha durado poco más de una hora, Díaz no ha hecho ningún tipo de referencia a la unidad o a los conflictos con Podemos, ni a las coaliciones de izquierda de cara a los próximos comicios. En lugar de eso, ha dedicado su intervención a su propia campaña de cara a las elecciones generales y a la carrera por la alcaldía de Colau, cuyo proyecto ha asegurado que “se emparenta con los logros del Gobierno progresista del país”. Por eso, aunque lamenta no poder pedir el voto por ella, ha asegurado que “lo haría encantada”.
Ha destacado que la capital catalana es “referente del municipalismo” por la inversión en gasto social de 235 euros por habitante, frente a los 80 euros de media española. “Ese dinero que Ada Colau ha decidido poner a vuestra disposición es lo que os hace diferentes”, ha dicho Díaz, asegurando que ese gasto público es “equivalente” a subir el salario mínimo o a garantizar los derechos de las mujeres trabajadoras.
La ministra ha destacado algunas políticas características de la administración de Colau como el dentista municipal, la comercializadora pública de energía o las supermanzanas. “Combatir las 'superilles' es viejo, es decir que no quieres una ciudad habitable, es seguir defendiendo un modelo depredador”, ha asegurado Díaz, que apunta que es “lamentable y una vergüenza que consensos en el urbanismos en todo el mundo se discutan en esta campaña electoral”, en referencia a la ofensiva política y judicial que se está llevando a cabo contra la administración de los comuns.
También ha mostrado su asombro ante propuestas de otros proyectos municipalistas “que no son solo los de Trias” y que “tienen como primera apuesta la ampliación del aeropuerto de El Prat”, ha dicho, en referencia al PSC de Jaume Collboni. “Nos disputamos dos modelos, el de la derecha, el rancio y el pasado, y el de la esperanza y la ilusión. Por eso, hago un llamado a todos los trabajadores y trabajadoras para que se movilicen por Ada Colau”.
La ministra de Trabajo ha aprovechado el acto para mencionar también algunos logros de su paso por el gobierno y ha asegurado que se ha conseguido eliminar “en parte”, el gran problema de la gente: la precariedad. “Las 52 reformas laborales caminaban para precarizar los contratos y decirles a los jóvenes que tenían que elegir entre tener un contrato de mierda o estar en el paro. Y eso lo hemos cambiado”. Díaz ha querido mandar un mensaje a las derechas, “ya se llamen Feijóo o Trias”: “Se acabaron las leyes de asuteridad, estamos radicalmente hartas”.
Recriminaciones a Trias, Collboni y Maragall
En su intervención, Ada Colau ha correspondido a Yolanda Díaz, mostrándole su apoyo. “Queremos que seas la primera presidenta de España, vamos a ayudarte con todo, cuenta con Barcelona. Pero para eso, primero, necesitamos ganar Barcelona”, ha dicho la actual alcaldesa, que comparece a los comicios para revalidar el puesto por tercera vez consecutiva.
“Nos presentamos para ganar y para ser la alcaldesa de un gobierno progresista fuerte”, ha dicho Colau, que se ha reivindicado como “la única garantía para tener una alcaldía ”de izquierdas y progresista“, ha dicho, un día después de que Ernest Maragall (ERC) asegurara que no hará alcaldesa a Colau en ”ningún caso“.
La alcaldesa, que ha realizado un discurso la mitad de extenso que el de la ministra, ha tenido palabras para todos sus contrincantes, con los que las encuestas le pronostican un empate técnico. “Esquerra casi impide la reforma laboral que ha mejorado la vida de millones de personas. Votar en contra es incompatible con definirse como progresista”, ha espetado la alcaldesa.
También ha recriminado al PSC de Collboni que, a pesar de haber gobernado juntos, “finjan ahora que no han estado en el gobierno y abran la puerta a pactar con Junts”. Precisamente Trias es el candidato con quien más está confrontando y la campaña electoral se centra en la contraposición de los modelos de Colau y del exalcalde. “Los que se piensen que por poner un talonario tendrán las puertas abiertas o alfombras rojas, van apañados”, ha dicho la alcaldesa en referencia a una declaración de Trias, que esta semana ha asegurado que “es inútil oponerse a los poderosos” y que el les pondría todas las alfombras rojas que pidieran.
“Por no poner estas alfombras es que nos han puesto tantas querellas”, ha asegurado Colau, quien ha ironizado con aquellos que califican a su partido como una formación caótica. “Nos encontramos un desastre de ciudad, descontrolada, en manos de los lobbys, llena de pisos turísticos ilegales y de contaminación. Y nos dicen que somos el partido del caos, si no hemos hecho más que poner orden”, ha remachado.
El acto se ha celebrado en el Palau de Congresos, un recinto ferial con capacidad para 1.600 personas y a las puertas del cual se acumulaba una cola de centenares de personas ya una hora antes de empezar. La jornada ha contado con la conducción de la diputada en el Parlament por los 'comuns' y ahora número seis de la candidatura municipal, Jess González, y las actuaciones musicales de Les Fourchettes y el Cor Rebel, un coro conformados por miembros de Barcelona en Comú.