Ciencia Crítica pretende ser una plataforma para revisar y analizar la Ciencia, su propio funcionamiento, las circunstancias que la hacen posible, la interfaz con la sociedad y los temas históricos o actuales que le plantean desafíos. Escribimos aquí Fernando Valladares, Raquel Pérez Gómez, Joaquín Hortal, Adrián Escudero, Miguel Ángel Rodríguez-Gironés, Luis Santamaría, Silvia Pérez Espona, Ana Campos y Astrid Wagner.
Replanteando el modelo de publicación y de acceso a la información científica
- Estas medidas incluyen revisar la millonaria licencia nacional para Scopus y Web of Science, negociar una reducción sustancial del coste de publicación y de suscripción a las publicaciones científicas, y adherirse a movimientos internacionales que avanzan en esta dirección como la cOAlition S y la declaración de San Francisco (DORA)
La publicación de trabajos científicos está dominada por un reducido grupo de empresas editoriales que operan con márgenes de beneficio desorbitados de hasta el 40% [1]. A pesar del presupuesto limitado con el que cuenta el sistema científico español desde hace años, el conjunto de universidades y organismos públicos de investigación de nuestro país mantiene un gasto ingente (decenas de millones de euros anuales) para poder acceder a las bases de datos y publicaciones editadas por las grandes editoriales. Por ejemplo, la suscripción a la base de datos Scopus (propiedad de Elsevier) nos cuesta más de 2 millones de euros al año [2], y la suscripción a Web of Science (propiedad de Clarivate) se estima que cuesta más de 3 millones de euros al año. A pesar de que a menudo se vende el acceso a estas bases de datos como indispensables para los científicos, actualmente existen alternativas gratuitas viablesviables y con prestaciones similares [3,4] (e.g. Google Scholar, MS Academic, Dimensions, 1findr, ...).
Los costes de suscripción para poder acceder al contenido de revistas científicas son aún más impactantesimpactantes [5] y con constantes subidas de precios anuales. Por ejemplo, se estima que España paga unos 25 millones de euros anuales [6] sólo para poder leer los contenidos publicados en Elsevier. Para hacernos una idea de la magnitud de esta cifra, esa cantidad es equiparable [7] a lo que se invierte anualmente en todo el programa postdoctoral Juan de la Cierva. El beneficio económico de estas grandes editoriales contrasta con el hecho de que la inmensa mayoría de editores, autores y revisores realizan su trabajo de asesoramiento y revisión de manera gratuita. Un primer paso imprescindible es conocer el gasto real de forma fiable exigiendo más transparencia sobre los costes de las licencias tanto de bases de datos como de revistas.
Ni siquiera la tendencia generalizada al incremento de la publicación en Acceso Abierto (Open Access - OA), que permite que cualquiera pueda leer los artículos tan pronto se publican y que sin duda va a aumentar en la Unión Europea una vez que el Plan S entre en vigor en 2020, ha provocado un cambio de actitud en las negociaciones con las editoriales. De hecho, la tendencia hacia la publicación en OA no se ha visto compensada por un acceso más económicoacceso más económico [8] a las publicaciones científicas, de modo que la cuestión de los altos costes de acceso y suscripción es uno de los grandes obstáculos a la generalización de la publicación en OA.
Ante lo insostenible de la situación, muchos paísespaíses [9] (como Alemania y Suecia) e institucionesinstituciones [10] (como el Instituto Max Planck en Alemania o la Universidad de California en Estados Unidos) se están movilizando para reducir los costes de suscripción a bases de datos y publicaciones, llegando en algunos casos a la cancelación total de la suscripción. En España, sin embargo, se ha avanzado relativamente poco en las negociaciones con las principales empresas implicadas, lo que implica asumir costes crecientes y cada vez más insoportables para un sistema que aún mantiene niveles bajos de financiación que limitan notablemente su capacidad para generar conocimiento y servir a la sociedad.
Ante esta situación, los firmantes de este artículo animamos al gobierno español y las instituciones científicas implicadas a emprender las acciones necesarias para reducir de manera drástica los costes de acceso a bases de datos y publicaciones científicas.
Las medidas concretas que proponemos son:
1. Revisión y posible cancelación de la licencia nacional para Scopus y Web of Science (coste anual estimado superior a los 5 millones de euros), dada la existencia de alternativas gratuitas equiparables, y mantener tan solo el número mínimo de suscripciones individuales imprescindibles para aquellos investigadores y profesionales que sí necesitan estas bases de datos para desarrollar su labor (e.g. investigadores en el área de bibliometría y bibliotecarios).
2. Negociar una reducción sustancial tanto del coste de suscripción a publicaciones y revistas científicas (decenas de millones de euros anuales), como de los costes de publicación por artículo en Acceso Abierto (APCs) , mediante un acuerdo valiente con las grandes editoriales, y a ser posible con una coordinación internacional con otras agencias y gobiernos. Plantear la cancelación global de la suscripción si no se llega a acuerdos económicos satisfactorios, como ya están haciendo otros países.
3. Promover que la evaluación de los investigadores pase a regirse por los principios delineados por la declaración de San Francisco (DORADORA) en lugar de por el “Factor de Impacto” (IF) y los quartiles (Q1, Q2, ...) de las revistas científicas en las que publican, tal como rigen los criterios de evaluación utilizados en la actualidad.
4. Considerar la adhesión de las agencias españolas a la iniciativa cOAlition ScOAlition S abierta el 4 de septiembre de 2018 por un grupo de organizaciones nacionales de financiación de la investigación, con el apoyo de la Comisión Europea y el Consejo Europeo de Investigación (ERC) [11]. El Plan S pretende hacer realidad el acceso abierto a las publicaciones de forma completa e inmediata. Sin embargo, para que el Plan S funcione ha de ir de la mano de una reducción y adecuado modelo de financiación de los costes de publicación por artículo (APCs) que asegure la viabilidad de las revistas publicadas por sociedades científicas sin ánimo de lucro [12].
Entendemos que el proceso es complejo, por eso queremos animar a nuestras instituciones científicas y académicas (FECYT, AgEInves, CSIC, ANECA, CRUE, ISCIII, universidades, OPIs) a abordar un debate profundo de estas cuestiones. Para ello, iremos recabando el respaldo (y no solo la opinión) de la comunidad científica española a este tipo de medidas, tal como se haciendo en los países de nuestro entorno.
Este artículo es el primero de una serie que queremos plantear aquí sobre el tema. Esperamos que genere el necesario debate y que éste debate salga del ámbito estrictamente académico para que la sociedad que financia con sus impuestos una parte sustancial de la mejor investigación que se realiza en el país comprenda la naturaleza de los cambios propuestos y sea escuchada.
Iniciativas mencionadas:
Fuentes de los datos económicos:
[3] https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1751157718303249?dgcid=author
[8] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/ddi.12885
[9] https://www.nature.com/articles/d41586-018-05191-0
[10] https://sparcopen.org/our-work/big-deal-cancellation-tracking/
[11] https://erc.europa.eu/news/erc-supports-full-open-access
[12] https://www.pnas.org/content/early/2019/01/24/1900359116
Servicios para académicos mencionados:
https://www.webofknowledge.com/
- Estas medidas incluyen revisar la millonaria licencia nacional para Scopus y Web of Science, negociar una reducción sustancial del coste de publicación y de suscripción a las publicaciones científicas, y adherirse a movimientos internacionales que avanzan en esta dirección como la cOAlition S y la declaración de San Francisco (DORA)
La publicación de trabajos científicos está dominada por un reducido grupo de empresas editoriales que operan con márgenes de beneficio desorbitados de hasta el 40% [1]. A pesar del presupuesto limitado con el que cuenta el sistema científico español desde hace años, el conjunto de universidades y organismos públicos de investigación de nuestro país mantiene un gasto ingente (decenas de millones de euros anuales) para poder acceder a las bases de datos y publicaciones editadas por las grandes editoriales. Por ejemplo, la suscripción a la base de datos Scopus (propiedad de Elsevier) nos cuesta más de 2 millones de euros al año [2], y la suscripción a Web of Science (propiedad de Clarivate) se estima que cuesta más de 3 millones de euros al año. A pesar de que a menudo se vende el acceso a estas bases de datos como indispensables para los científicos, actualmente existen alternativas gratuitas viablesviables y con prestaciones similares [3,4] (e.g. Google Scholar, MS Academic, Dimensions, 1findr, ...).