La sección primera de la Audiencia Provincial de Castelló ha condenado como cómplices de narcotráfico a dos guardias civiles por colaborar en la descarga de un alijo de 2.000 kilos de hachís en Burriana. La sentencia los condena por un delito contra la salud pública y otro de integración de grupo criminal a una pena de dos años y 11 meses de cárcel, además de 30 días en beneficio de la comunidad.
La sentencia, adelantada por el Periódico Mediterráneo, concluye el juicio iniciado a principios de este mes de mayo sobre la descarga de este alijo de 2.000 kilos de hachís repartidos en 70 fardos a través del puerto de Borriana, y con un valor de mercado de 3,3 millones de euros.
Los hechos ocurrieron el 17 de junio de 2015 cuando parte de los procesados acudieron en una embarcación a un punto en alta mar donde se produjo la descarga de la droga desde una lancha semirrígida, e iniciaron el regreso a Borriana, según consta en los señalamientos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. Los agentes, que ejercían sus funciones en la Patrulla Fiscal de la Compañía de Borriana, tenían como misión la vigilancia del puerto para garantizar la descarga de la droga y dificultar la localización del cargamento por parte de otras patrullas de la Guardia Civil.
Dadas estas circunstancias -negadas por los propios agentes- los magistrados consideran que “la operación de narcotráfico no era posible sin contar con el apoyo de los agentes, que eran conocedores de los avatares de la zona del puerto por medio de las comunicaciones de la radiopatrulla, lo que les permitía dotar de seguridad al transporte de la droga”.
Así la sentencia afirma que se produjeron “numerosos contactos telefónicos” entre los participantes de la descarga para comunicar una injerencia -la embarcación era perseguida por otra porque creía que llevaba pulpos robados-. Así los guardias civiles efectuaron “numerosas maniobras tendentes a dificultar la localización exacta de la embarcación con el cargamento de hachís por parte de otras patrullas”.
Finalmente la embarcación con el cargamento atracó, pero sin desembarcar los 70 fardos de droga, que no obstante fue encontrado esa misma noche por la Guardia Civil.
Junto con los dos agentes han sido condenados a penas de entre un año y medio y dos años de cárcel otros seis cómplices.