“2023 fue extremadamente cálido y extremadamente seco en la Comunitat Valenciana”. Estos son los extremos con los que Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) ha resumido el año climático en su informe anual, con una temperatura 1,3 grados superior a la media y un 33% menos de precipitaciones.
La temperatura media de 2023 fue de 16,84 grados, que es 1,3 grados superior a la del promedio climático normal. Es tras 2022 (16,89ºC) el año más cálido desde que hay registros y el más seco de los últimos 40 años, desde 1983. Aemet subraya que, de los diez años más cálidos en la Comunitat Valenciana desde 1950, nueve son de este siglo, y ocho están entre los diez últimos (el décimo es 1994).
Por meses, 2023 ha tenido un mes extremadamente cálido (noviembre), ocho meses muy cálidos (marzo, abril, junio, julio, agosto, septiembre, octubre y diciembre), dos con carácter normal (enero y mayo) y uno frío, febrero, que fue el mes con la anomalía fría más acusada desde febrero de 2018.
El episodio frío más anómalo se produjo en invierno, durante la segunda mitad de enero, que fue muy fría, y en dos episodios de febrero. Los días más fríos del año fueron el 23 y 24 de enero y el 27 de febrero, con temperaturas medias entre 5 y 7 grados más bajas que lo normal.
El resto del año predominaron las anomalías cálidas, con la excepción de gran parte de mayo cuando, debido a la gran nubosidad, también hubo un periodo con temperaturas más bajas de lo normal, aunque menos anómalo que el de enero y febrero.
El día más anómalo del año fue el 12 de marzo, con una temperatura media 8,3 grados superior a lo normal. También tuvieron una anomalía superior a 7 grados el 11 de marzo (7,8), el 29 de abril (7,6), el 12 de diciembre, el 13 de marzo (7,3) y el 31 de marzo (7,2).
Lo más destacado fueron los registros del día 10 de agosto, cuando el viento de poniente elevó las temperaturas por encima de 40 grados centígrados en más del 50% del territorio. En Sumacàrcer y en el aeropuerto de València se registraron las temperaturas más altas del año en España.
En el aeropuerto de València, con 46,8 grados, el 10 de agosto se superó por 3,4 grados el récord histórico de temperatura máxima en este observatorio y en València, con 44,5 grados centígrados, se registró la temperatura más alta en las distintas ubicaciones que el observatorio ha tenido en la ciudad.
No hay precedentes de un verano con las noches tan cálidas como las de 2023. Las noches del pasado verano han sido las más cálidas desde, al menos, 1950 y superan a las de 2022, que hasta ahora era el trimestre veraniego de noches más cálidas.
Ha habido récord de noches tórridas en las que las mínimas no bajaron de 25 grados en los observatorios de València, con 28, y Castelló de la Plana, con 12. En el observatorio de Alicante ha habido 10 noches tórridas, que es el segundo valor más alto, tras el verano de 2015.
Lluvias
La precipitación acumulada en 2023 es de 336,1litros por metro cuadrado, que es un 33% inferior a la del promedio climático del periodo 1991-2020 (498.6litros por metro cuadrado) lo que convierte el año en extremadamente seco, el más seco de los últimos 40 años, desde 1983, y el octavo más seco desde 1950.
Pluviométricamente, lo más característico del año ha sido la irregularidad, con un régimen de precipitaciones alterado en el que ha habido tres largos periodos de varias semanas e incluso meses sin lluvia flanqueados por cortos periodos con precipitaciones torrenciales.
Hasta mitad de mayo, sólo había habido un temporal de lluvia más o menos generalizado, el que se produjo bajo la influencia de la borrasca Isaack los días 7 y 8 de febrero, que fue el único temporal de nieve del año, con nevadas en el interior norte de Castelló.
Después de ese breve temporal de febrero, hubo un largo periodo de 90 días que transcurrieron entre el 10 de febrero y el 10 de mayo en los que apenas llovió, de forma que al principio del mes de mayo ya había un acusado déficit pluviométrico.
La situación cambió a partir de mitad de mayo, que fue el mes de mayo más húmedo de los últimos 15 años y el más húmedo de 2023. Fue el único periodo largo de lluvias del año, que se presentó ya muy tardío en primavera y se prolongó hasta el 3 de julio.
En otoño, el 90% de la precipitación del trimestre se acumuló los primeros 19 de días de septiembre, porque desde entonces y hasta final de año se han encadenado más de tres meses en los que apenas ha llovido.
Las precipitaciones de septiembre fueron de corta duración, con fenómenos meteorológicos muy adversos, como reventones húmedos que provocaron rachas muy fuertes de viento, violentas granizadas y lluvias torrenciales muy focalizadas en zonas reducidas del territorio.
Fenómenos destacados
Los fenómenos más significativos del año fueron las nevadas de los días 7 y 8 de febrero en el interior norte de Castellón, las únicas del invierno, que tuvieron un espesor que osciló entre 15 y 20 cm en Els Ports y comarcas cercanas.
También destacan las precipitaciones de intensidad torrencial en la madrugada del día 26 de mayo en Castelló de la Plana, cuando se registraron 198.0 litros por metro cuadrado, de los cuales 150 cayeron en dos horas.
También destacan las tormentas del día 3 de julio, que dejaron granizo que llegó a superar el tamaño de una nuez en lugares como el área metropolitana y la ciudad de València; las tormentas del 26 de agosto, que fueron de corta duración y generaron fenómenos violentos, como un tornado en Chiva o reventones húmedos en localidades del Camp de Túria como l’Eliana y San Antonio de Benagéber, con rachas muy fuertes de viento; el reventón húmedo que se produjo en la Plana Baixa entre Burriana, Nules, Alqueries y la Vilavella el día 12 de septiembre, que provocó rachas muy fuertes y daños generalizados, sobre todo en Burriana, y las precipitación torrenciales de la madrugada del día 14 de septiembre, con acumulados de más de 80 litros por metros cuadrado en menos de una hora entre Algemesí, Sueca y Cullera, donde se superaron en poco más de dos horas, entre las 4 y las 6 de la madrugada, los 150 litros.
En cuanto a las temperaturas, lo más destacado fueron los registros del día 10 de agosto, cuando el viento de poniente elevó las temperaturas por encima de 40 grados centígrados en más del 50% del territorio.
En Castelló de la Plana se registró el día 11 de marzo el récord de temperatura máxima (30,8 ºC) y el récord de temperatura mínima más alta (19,4 ºC) en un mes de marzo.