'El limpiaculos del rey'
Tras la programación especial por navidades, Sala Russafa arranca su 'VIII Cicle de Companyies Valencianes', que hasta el mes de marzo dedica su programación a formaciones de teatro y danza que desarrollan sus proyectos en la Comunidad Valenciana. El ciclo se inaugura con el estreno absoluto de El limpiaculos del rey (11- 27 de enero), una pieza desarrollada dentro del programa 'Graners de creació 2019/2022' y producida por la formación valenciana alarcón&cornelles.
El limpiaculos del rey toma su título de un puesto que existió en la monarquía británica entre los siglos XVI y principios del XX. “Aunque pueda parecer un auténtico marrón, era uno de los trabajos más cotizados porque proporcionaba un acceso privilegiado a la intimidad del monarca”, comenta Cardeña. Los historiadores han documentado, a lo largo de cuatrocientos años, anécdotas de todo tipo alrededor de los 'Grooms of the Stool', como se les llamaba en la corte, desde quienes ascendieron a secretarios personales del monarca a los que expandieron muy voluntariosamente sus servicios a la reina e incluso uno que llegó a ser Primer Ministro Británico.
Tras la programación especial por navidades, Sala Russafa arranca su 'VIII Cicle de Companyies Valencianes', que hasta el mes de marzo dedica su programación a formaciones de teatro y danza que desarrollan sus proyectos en la Comunidad Valenciana. El ciclo se inaugura con el estreno absoluto de El limpiaculos del rey (11- 27 de enero), una pieza desarrollada dentro del programa 'Graners de creació 2019/2022' y producida por la formación valenciana alarcón&cornelles.
El limpiaculos del rey toma su título de un puesto que existió en la monarquía británica entre los siglos XVI y principios del XX. “Aunque pueda parecer un auténtico marrón, era uno de los trabajos más cotizados porque proporcionaba un acceso privilegiado a la intimidad del monarca”, comenta Cardeña. Los historiadores han documentado, a lo largo de cuatrocientos años, anécdotas de todo tipo alrededor de los 'Grooms of the Stool', como se les llamaba en la corte, desde quienes ascendieron a secretarios personales del monarca a los que expandieron muy voluntariosamente sus servicios a la reina e incluso uno que llegó a ser Primer Ministro Británico.