La portavoz de Deportes del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes, Mercedes Caballero, ha denunciado tras ratificarse que el gasto total de la celebración del Open de Tenis de Valencia ascendió a 17 millones de euros, en que “el Partido Popular siempre supo que esos grandes eventos no iban a tener ningún retorno económico para los valencianos, pero siguieron en su empeño de llevarla a cabo porque su único objetivo era obtener el máximo retorno electoral con el dinero de todos”.
En este sentido, y tras la solicitud de documentación solicitada por la dirigente del PSPV, Caballero ha recordado, en un comunicado, la “vergüenza y despropósito” que supuso la decisión del Consell del PP de crear una infraestructura como el Ágora “cuyo coste implicó un derroche y un despilfarro de cerca de 100 millones de euros con la única finalidad y objetivo de ser utilizado para el Open de Tenis” y ha lamentado que “pese a sus intentos inútiles, caros y ruinosos de ponernos en el mapa, Camps, Fabra, Rita y todos los dirigentes del PP sólo nos hayan situado en el mapa de la corrupción”.
De hecho, para la diputada socialista cada vez es más evidente que la celebración del Open de Tenis “se debió exclusivamente al intento del PPCV de mantener la mentira de los grandes eventos en Valencia para obtener rédito electoral” y ha calificado de “lamentable” que, además de permitir y autorizar obras que ahora se encuentran en un estado ruinoso, desde el partido que lidera Isabel Bonig “tuvieran además la desfachatez de celebrar mítines en sus instalaciones sin abonar el coste del alquiler”, en referencia a la factura hecha pública por el PSPV sobre el pago de apenas 5.000 euros por la celebración del mitin central de las elecciones europeas cuando el coste total ascendía a 40.000 euros.
El coste de situar a Valencia en el mapa
Por todo ello, Caballero, ha incidido en que es “insostenible” que el argumento para construir grandes espacios con sobrecostes millonarios “fuese situar a Valencia en el mapa, puesto que en cuanto el nuevo Consell ha acabado con la opacidad que impusieron ha quedado en evidencia que detrás sólo había deudas y una clara hipoteca reputacional por corrupción que nos tocará seguir pagando durante años”.
En cualquier caso, desde el PSPV han solicitado al Consell que se analice detalladamente el impacto económico que se ha obtenido tras 17 millones de euros de gasto, y ha afirmado que “cuando conozcamos las cifras de retorno tendremos otra prueba más de que la única economía que sabe gestionar el Partido Popular es la de su propio bolsillo”. “Los valencianos y valencianas ya han elegido entre megalomanía corrupta y derechos sociales, y por eso el Partido Popular está en la oposición y un socialista dirige el Consell”.
Además, y en relación a la documentación solicitada, Mercedes Caballero ha anunciado que ampliará sus solicitudes de documentación para obtener los contratos anuales detallados y una relación de todos los gastos derivados de la celebración del Open de Tenis y que tuvieron que asumir las instituciones valencianas, “porque los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se gastó su dinero, en qué lo utilizó el PP y a los bolsillos de quién benefició”, ha resaltado antes de apuntar que “el PP gastó dinero en Grandes Eventos del Espectáculo tanto cuando había bonanza económica como cuando la situación de miles de valencianos se convertía en extrema”.
Ferrero, habitual en actos del PP
La cabeza visible del torneo, Juan Carlos Ferrero, no sólo fue un tenista superlativo, sino también un habitual en actos de corte partidista organizados por el PP. En 2003, leyó un manifesto en un acto auspiciado por el Consell en el que se reclamaba “Agua para todos”, eufemismo por el que se demandaba el trasvase del Ebro programado por José María Aznar, abandonado por el gobierno de Zapatero y ahora olvidado por el ejecutivo liderado por Mariano Rajoy.
El jueves 17 de octubre de 2013, Ferrero acudió al pacto de la sociedad civil promovido por el Consell, en realidad, un acto de autoafirmación y propaganda del PP. El tenista de Ontinyent es dueño, entre otros, de una academia de tenis en Villena y un hotel de lujo en Bocairent, un pueblo junto a su localidad natal, Ontinyent.