La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha aprobado este martes la puesta en marcha de un nuevo procedimiento que permitirá destituir al senador del PP Pedro Agramunt de su cargo de presidente de este órgano, todo ello por el malestar generado por su viaje a Siria el pasado marzo, un viaje en el que también participaron diputados rusos y que incluyó una reunión con el presidente Bashar el Assad.
Según ha confirmado una portavoz de la Asamblea, el procedimiento ha sido aprobado con 154 votos a favor, 30 en contra y 13 abstenciones. En virtud del mismo, los altos cargos de la Asamblea, incluido su presidente, podrán ser destituidos.
El procedimiento, que puede ser lanzado de forma inmediata, contempla dos opciones, una más rápida y otra que llevaría más tiempo, en función de cuántos miembros de la Asamblea firmen la petición, ha explicado la portavoz.
La resolución aprobada este martes, presentada por la socialdemócrata suiza Liliane Maury Pasquier, abre una vía para destituir al presidente de la Asamblea, o a cualquiera de sus vicepresidentes o de los presidentes de sus comisiones, cuando “ya no tenga la confianza de la Asamblea o no haya dejado de cumplir las condiciones necesarias para el ejercicio de su cargo o sea culpable de mala praxis por violación reiterada del Código de Conducta” de los parlamentarios.
En su exposición de motivos, la resolución se refiere expresamente al viaje a Siria que realizaron tanto Agramunt como el hasta ahora presidente del Grupo Liberal en la Asamblea, el diputado del PDeCAT Jordi Xuclà, junto al presidente de la Comisión de Asuntos Legales y Derechos Humanos.
Viaje bajo “tutela” rusa
El texto dice que el viaje se hizo “con parlamentarios rusos y bajo su tutela” y que, además de provocar “reacciones indignadas” de varios grupos y diputados, planteó preguntas sobre los compromisos que adquieren los miembros de la Asamblea que ejercen puestos clave.
En la sesión del pasado abril no se logró el apoyo necesario -dos tercios- para abrir un debate urgente sobre un procedimiento para destituirlos, y por eso ahora se propone esta reforma de las normas de procedimiento.
Sin embargo, el pasado abril el Buró de la Asamblea (formado por los vicepresidentes del órgano y por los presidentes de los grupos parlamentarios) ya le retiró su confianza a Agramunt. Aunque hasta el momento se ha negado a dimitir, este lunes Agramunt ha optado por no presidir la sesión de la Asamblea y ha delegado en el vicepresidente español, Antonio Gutiérrez Limones.