El alcalde socialista de Sevilla, Antonio Muñoz, puso de manifiesto este martes las contradicciones existentes en el PSOE en cuanto a la implantación de una tasa turística como la que ya se aplica en las zonas más concurridas de Cataluña, Baleares, o de las capitales europeas.
A través de sus redes sociales, el primer edil de la capital andaluza dejó un mensaje que choca frontalmente con lo que ahora defienden los socialistas valencianos: “La tasa turística nos permitiría generar recursos económicos para inversiones y servicios públicos, con un mínimo impacto para visitantes. Vamos a promover un acuerdo para pedir a Gobierno y Junta una normativa que permita su implantación, en consenso con los agentes turísticos”, afirmó Muñoz.
Su propuesta coincide con la polémica que se ha suscitado en el seno del Gobierno del Pacto del Botánico después de que el grupo socialista de las Corts Valencianes haya amagado con desmarcarse del acuerdo alcanzado el pasado mes de diciembre con Compromís y Unides Podem para aprobar una tasa turística aplicable a partir de 2024 de forma voluntaria por los municipios que así lo consideren.
El PSPV, presionado por la patronal hotelera Hosbec con el secretario autonómico de Turismo, el socialista Frances Colomer, como principal aliado para tratar de tumbar la tasa, ha afirmado por boca de su portavoz parlamentaria, Ana Barceló, que este no es el momento de aprobarla. Precisamente, este miércoles el PSPV hará pública su postura oficial de cara a la votación que tendrá lugar el jueves. A pesar de la incertidumbre creada, la previsión es que finalmente los socialistas mantengan el acuerdo, aunque lo más probable es que la mayoría de sus alcaldes renuncien a implantar la tasa.
De esta forma, como informó eldiario.es, la ciudad de València sería la mejor posicionada para ponerla en marcha. Compromís y el PSPV acordaron en un pleno municipal la aplicación del gravamen una vez se recuperaran los datos de turismo en términos interanuales y se equipararan a los de 2019, lo que ya se ha cumplido hasta el mes de abril. De mantenerse las cifras hasta final de año, se podrá poner en marcha una vez entre en vigor la regulación autonómica, de cara al año 2024.
En la misma línea que el alcalde de Sevilla, el primer edil de València, Joan Ribó, de Compromís, comentó este martes que “es imprescindible la tasa turística por el aumento de cargas que tenemos a nivel de seguridad, de limpieza y de otras muchas cosas para que no la paguen solo los valencianos, sino también los que son responsables de este aumento”.
Ribó insistió en que es un recargo que “no pagan los valencianos, ni los hoteleros, sino que lo pagarán los turistas” y aseguró que ha viajado por muchas ciudades como Amsterdam o Roma que cuentan con la tasa y que nunca se ha replanteado estos viajes por la existencia de la tasa: “No hay ningún dato serio de una ciudad que haya puesto la tasa y haya visto un descenso de visitantes, no es cierto, no hay ningún dato al respecto”.