El alcalde pedáneo de La Punta en València, Ignasi Vázquez (Compromís), ha asegurado este jueves que la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), impulsada nuevamente por la Generalitat y Ayuntamiento, es un procedimiento “irracional y especulativo que no sirve al propósito que se explicita en público”, y ha advertido de que la sociedad civil buscará “amparo” en los tribunales para corregir los “errores de nuestros políticos”.
Por ello, ha anunciado que, aunque no piensa dimitir, suspende sus labores de asistencia a funcionarios y a reuniones políticas y que destinará íntegramente la compensación que recibe en este cargo de alcalde pedáneo a “contribuir a los gastos económicos del futuro contencioso-administrativo en contra del nuevo plan especial”.
Así lo afirma en una declaración institucional con motivo de la aprobación del plan especial de la ZAL, en el que admite que es cierto que la responsabilidad de retomar el plan anulado reiteradamente por los tribunales fue del gobierno del PP de 2014, pero el del Botànic debe asumir la responsabilidad política de continuar con su tramitación.
Vázquez critica que en esta aprobación han intervenido los tres gobiernos --central, autonómico y local-- y que no se ha dado “ninguna capacidad” de intervención ni al alcalde de La Punta ni a los vecinos directamente afectados ni a otros sectores de la ciudadanía que han mostrado disconformidad con la actuación.
“De la sombra de aquellas negociaciones entre administraciones sabemos que salió el Plan de Nazaret, se habló de La Marina, de la Ley de l'Horta, de la V-21, de la ampliación de la depuradora de Pinedo”, critica el alcalde pedáneo, queien cree que se ha usado el territorio y todo su valor “como mera mercancía para tapar los errores de nuestros políticos”.
En esta línea, ha subrayado que en ningún caso se ha valorado “el desalojo forzoso del vecindario de La Punta, la violación de derechos humanos y la pérdida de patrimonio para el futuro de toda la sociedad”. “La identidad y coherencia propias, los siglos de sabiduría y la cultura popular depositados en La Punta están en claro peligro de extinción”, advierte.
Comparación con la Alhambra
Para el alcalde pedáneo de La Punta, la destrucción de esta zona es comparable únicamente a lo que supondría para Granada “que un iluminado demoliera la Alhambra para construir un aeropuerto o cualquier otra ocurrente infraestructura”.
“Con la mirada puesta en el futuro no puedo más que expresar mi total discrepancia con las formas y el fondo”, añade, y subraya su rechazo a que se planifique el futuro de La Punta y de València “con ideas del siglo pasado que condenan al pueblo de La Punta a su deshumanización urbana”, por la pérdida de la “muralla verde” de la huerta a cambio del “beneficio privado” de “especuladores del territorio”.
En esta línea, agrega que si el “único argumento explícito” es que se debe aprobar el plan porque únicamente se anuló por defectos de forma, “digo que veo el mismo fondo y las mismas formas en el plan y en los políticos” y la continuación de la violación de los derechos de las familias con raíces en la zona.
En todo caso, afirma entender que si los responsables políticos en Ayuntamiento y Generalitat tienen la voluntad “expresa” de hacer la ZAL, “no hay más que decir sobre el fondo de la cuestión”, más allá de que “asuman ante la historia el peso de sus decisiones”.
El alcalde pedáneo pide a quienes se opongan al plan que “alcen la voz” y suplica a los responsables políticos “clemencia” para La Punta, que se paralice la tramitación actual del Plan de la ZAL y en caso de que no sea así, advierte que acudirán a la “penosa vía judicial” para corregir “los errores de nuestros políticos”. “Ahora, en precampaña electoral, La Punta vuelve a ser irrenunciable para Compromís”, recalca.