“Castelló está mejor que en el año 2015”. Esta fue una de las frases con las que Amparo Marco, alcaldesa de Castelló, resumió sus tres años al frente del Ayuntamiento en el debate sobre el estado de la ciudad que se celebró el viernes. Marco presumió del incremento de inversión en empleo, la máxima preocupación de la ciudadanía según las encuestas.
La alcaldesa atribuyó a su gestión la “bajada del 20 % del paro” en la ciudad. “Hemos destinado más recursos que nunca: 4,2 millones de euros frente al millón de euros que destinaban antes”, explicó. Junto a aportaciones de otras administraciones, la cifra gastada en ocupación se eleva a los ocho millones.
Marco, cuyo Ejecutivo está compuesto por PSPV y Compromís, también destacó el esfuerzo en “lavar la imagen manchada por años y años de corrupción”. “Antes se conocía a Castellón por el aeropuerto sin aviones y ahora se la conoce porque vienen barcos [en referencia al reciente evento ”Escala a Castelló“], vienen turistas y gestionamos bien fondos europeos”, afirmó. “Hemos desmostrado que sí se puede”, concluyó.
Referencia al Plan General
La alcaldesa destacó, además, los avances en políticas sociales (con una duplicación en el gasto por persona), cultura, transporte público, bicicleta de alquiler, perspectiva de género y en la elaboración del Plan General de Urbanismo. Este último documento llega con varios años de retraso debido a que el redactado por los anteriores ejecutivos locales, del PP, fue anulado por los tribunales.
Marco reconoció también que “falta mucho por hacer”. Entre los incumplimientos de su Ejecutivo, destaca el fracaso de las políticas de vivienda. “El problema sigue latente”, afirmó.
Castelló en Moviment, partido que desde la oposición apoya con sus votos al gobierno local, exigió a socialistas y Compromís un “mayor esfuerzo y valentía”, en palabras del concejal Xavier del Señor. El edil insistió en la necesidad de remunicipalizar servicios privatizados y prevenir la corrupción, así como buscar mecanismos para dejar de “contratar mayoritariamente con las empresas de la Gürtel sin la fiscalización debida”
“Propaganda”, según el PP
Por su parte, el PP acusó al Gobierno de centrarse en la “propaganda”, con un gasto de 1,2 millones de euros y de abusar del uso de los contratos menores -que no requieren de un proceso de adjudicación con libre concurrencia y publicidad- para beneficiar a “empresas amigas de los socialistas y los nacionalistas”, afirmó Begoña Carrasco, portavoz.
Cristina Gabarda, de Ciudadanos, comenzó su discurso refiriéndose a la cuestión identitaria. Se refirió al cambio de nombre de la ciudad y de algunas calles, así como a la carta que se envía a las familias de recién nacidos para estimular el uso del valenciano -aunque la misiva se envía desde hace años y también en municipios dirigidos por el PP-. Acusó al Gobierno local de “dividir a las personas según el idioma que hablan”.
Pensando en las elecciones
La sesión, celebrada a menos de un año de los comicios municipales de 2019, estuvo salpicada de guiños preelectorales entre las formaciones. Compromís animó a Castelló en Moviment a que se integre en el gobierno en la próxima legislatura si se reedita el equilibrio de fuerzas. La respuesta de Del Señor fue una sugerencia velada a descabalgar al PSOE de la alcaldía: “¿Qué tal si de cara a 2019 nos ponemos a trabajar para que realmente gobierne la ciudad una fuerza del cambio?”.