El PP valenciano abre expediente a un vicepresidente de la Diputación de Alicante por su discurso xenófobo
El Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular de la Comunidad Valenciana que dirige Isabel Bonig ha abierto expediente disciplinario al vicepresidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Busot, Alejandro Morant, por sus declaraciones de corte xenófobo. En concreto, las realizadas a principios de agosto en su perfil de Facebook donde publicó que a su juicio haría falta “un plan de deportaciones masivas”, que incluya el “cierre de fronteras” porque entendía que la llegada de personas a las costas españolas “no es migración”, sino “una invasión silenciosa que acabará con el mundo occidental convirtiéndolo al Islam”.
El aparato regional responde así a la petición del partido provincial, cuya dirección se apresuró en rechazar “tajantemente” las palabras de su compañero de filas y anunció que elevaría al Comité de Derechos y Garantías del PP valenciano dichas palabras por alejarse de la línea oficial de la formación. “Abogamos por afrontar el problema con una solución colectiva del conjunto de toda Europa haciendo compatible el respeto humanitario y evitando la demagógica consigna de papeles para todos, que además de ser falsa crea falsas expectativas y desesperanza a los propios inmigrantes”, afirmó el PP de la provincia de Alicante en un comunicado.
Se da la circunstancia de que José Ciscar, como máximo responsable del PP provincial, respaldó en las primarias del partido conservador a Soraya Sáenz de Santamaría frente a Pablo Casado, que contó con el apoyo precisamente de Alejandro Morant y del presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez –tras apoyar en primera vuelta a Cospedal-, posteriormente premiado con la secretaría de Transparencia y a quien ahora cuestiona Compromís. Por su parte, Isabel Bonig trató de mostrarse “neutral” en un proceso en el que parte de su ejecutiva se decantó por Santamaría. A la postre, Casado ha acabado colocando al que fuera presidente del PP de la provincia de Valencia y crítico con Bonig, Vicente Betoret, en la ejecutiva nacional.
Morant no rectificó
En su momento, y dado el revuelo que se montó, Morant borró su post de Facebook horas más tardes. Pero no rectificó. Los motivos que aludió fueron que quería que dejaran de “cebarse” con él “la manada de horcos que coartan la libertad de expresión”. Por si no había quedado claro, añadió que considera que dijo “lo que el 80% de la población piensa. Inmigración sí, pero regulada y que se adapten a nuestras leyes, costumbres y cultura”.
Hace dos semanas volvió a publicar un post en su Facebook donde denunció haber sufrido “un linchamiento mediático” y se comprometió a seguir diciendo “lo que la mayoría de ciudadanos piensan”. También se refirió a la expulsión por parte del gobierno de Pedro Sánchez de 116 inmigrantes para asegurar que el PSOE “se ha retratado”. “Espero que a nadie se le pase por la cabeza volverme a calificar de xenófobo y racista”, concluyó.
Este miércoles se celebra en la Diputación de Alicante un pleno donde Compromís pedirá la reprobación del que es responsable del área de Hacienda y pedirán que la institución lance una campaña de concienciación para intentar frenar el discurso antiinmigración. El resto de partidos con representación –incluido Ciudadanos- también se han posicionado en contra de las palabras de Morant.
Mientras tanto, ahora el político alicantino tiene que presentar alegaciones a la apertura del expediente disciplinario. Posteriormente, el Comité de Garantías decidirá si lo sanciona.