El concejal de Deportes, Turismo, Normalización Lingüística y Juventud del Ayuntamiento de Santa Pola, Julio Miguel Baeza Andreu, continuará desempeñando sus competencias pese a la causa abierta contra él por presuntos malos tratos a su expareja por unos supuestos hechos que acabaron con su detención el pasado lunes, informó Efe.
El también presidente del PP local, sobre el que pesa un expediente informativo abierto por el partido a nivel provincial, pasó la noche en los calabozos de la Guardia Civil tras presentar la expareja denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Elche por violencia tanto física como psicológica prolongada en el tiempo.
Tras quedar a disposición judicial y prestar declaración, Baeza Andreu quedó en libertad por orden del titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Elche que, sin embargo, le ha impuesto como medida cautelar una orden de alejamiento y la imposibilidad de comunicación con la víctima mientras dure la tramitación de la causa, abierta por un supuesto delito de malos tratos en el ámbito de la pareja, añaden esas mismas fuentes.
Preguntada la alcaldesa de la localidad costera, Loreto Serrano ha confirmado a este medio que ha concedido a su compañero de la corporación “unas vacaciones” que le había solicitado para “ocuparse de su problema”. “No está trabajando, está ocupado en defenderse y yo, en caso de ser necesario, asumiría sus competencias”, explica.
La primera edil esgrime que no va tomar “ningún tipo de decisión hasta que se resuelva el proceso que se ha abierto”, por lo que continúa en el cargo. “Lo que no voy a hacer es, de antemano, quitarle las competencias porque, ¿y si luego la justicia dice quera inocente?”, se pregunta. “La presunción de inocencia tiene que estar por encima de todo”, insiste.
A este respecto, el PP de Santa Pola ha emitido un comunicado en el que manifiesta “que está en contra de cualquier tipo de violencia sea del tipo que sea” y que cree en la “presunción de inocencia de su compañero mientras no se demuestre lo contrario”.