Compuestas, sin campanadas y con las uvas en mano. Así se quedaron las miles de personas que se dieron cita en la plaza del Ayuntamiento de Alicante para celebrar uno de los momentos más señalados del calendario como es la noche de fin de año, cuya fiesta preparada por la corporación municipal para dar la bienvenida a 2023 acabó entre quejas e indignación.
Y es que, según el relato de varios asistentes consultados por elDiario.es, el silencio inundó la plaza cuando el reloj señalaba la medianoche y la gente estaba preparada para comerse las 12 uvas de la suerte. Las 12 campanadas no se escucharon a pesar del paso de los minutos entre las caras de asombro y estupefacción de los congregados, muchos de los cuales canalizaron su indignación a través de las redes sociales.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el popular Luis Barcala con el apoyo de Ciudadanos, pidió este lunes disculpas por el error técnico que impidió amplificar el sonido de las 12 campanadas y que se oyeran a un volumen suficiente en la Plaza del Ayuntamiento y calles adyacentes durante la celebración del fin de año, en la que participó un considerable número de alicantinos y visitantes.
En concreto, el error tuvo su origen en la decisión de un técnico municipal, que optó por no conectar la megafonía de la campana para evitar la sensación de retardo y duplicidad durante las campanadas, que había generado quejas y desconcierto en años anteriores. De hecho, la fiesta infantil de Nochevieja se celebró con normalidad a mediodía del mismo sábado 31, lo que llevó al técnico del Ayuntamiento a mantener el mismo dispositivo para la medianoche.
El Ayuntamiento reiteró que las 12 campanadas sonaron durante la Nochevieja, al tiempo que lamenta las molestias causadas a los participantes en la celebración y pide disculpas por el fallo técnico que impidió amplificar el volumen del sonido y dificultó la audición a los cientos de personas congregadas en las inmediaciones de la Plaza del Ayuntamiento.